La alcaldía de Claudia López ha dado muchos bandazos y roto promesas en los 18 meses desde que la mandataria llegó al Palacio Liévano. Las promesas rotas, las medidas que cambian de plan y una visión que para muchos líderes políticos, hoy insatisfechos, se encuentra totalmente opuesta a la que vendió hace solo dos años, durante la campaña a la Alcaldía de Bogotá, han llevado a una fractura en la bancada del concejo de la capital que la apoyó con contundencia en el arranque.
A la oposición ya reconocida que le había hecho el Centro Democrático y Cambio Radical, se sumó una nueva fuerza que concreta cuatro concejales. La bancada de Colombia Humana, Unión Patriótica y Mais, que se había declarado en “independencia” tras su posesión en enero de 2020, se declaró oficialmente en oposición a López. Esto también involucra a los ediles en las veinte juntas administradoras locales elegidos por estos movimientos y por Comunes.
Más allá del discurso y la argumentación en la decisión de la Colombia Humana pesa la distancia que ha tomado su líder natural, el senador Gustavo Petro y su última confrontación a raíz de los señalamientos de la alcaldesa en Twitter que trató de vincularlo con las protestas de la Primera Línea. Las cuatro concejales petristas hablan de un rechazo a aquello que llaman “políticas desacertadas” de la alcaldesa López y el Gobierno que han terminado apoyando a los grandes grupos económicos en vez de al pueblo. La represión policial vivida durante los dos meses de protestas del paro nacional y la negativa a replantear la construcción elevada de la primera línea del Metro son otros motivos de oposición.
Las concejales Ana Teresa Bernal, Susana Muhammad, Ati Quigua y Heidy Sánchez “cruzarán el pasillo” para hacerle la oposición a la alcaldesa.
Esta oposición es un duro golpe para Claudia López, quien ya ha enfrentado el rechazo de un amplio número de concejales de la llamada centro derecha. Los cinco concejales del Centro Democrático y los cuatro de Cambio Radical, junto con las cuatro de Colombia Humana, forman un bloque de un tercio de la plenaria del Concejo que podría convertirse en el palo en la rueda para la mandataria.
Esto, sin contar otros casos de concejales independientes que están listos a abrírsele a la alcaldesa y puede mover su voto hacia cualquier lado en las plenarias, ya que han expresado en muchos casos su rechazo a las posiciones de López. Movimientos como Bogotá para la Gente (de Carlos Fernando Galán), el Partido Liberal y hasta la misma bancada verde, con Lucía Bastidas, han visto estos casos de independencia, con políticas como la matrícula cero en la Universidad Distrital y la troncal de TransMilenio por la avenida 68 como parte de los puntos de choque.
De hecho, en medio de estas declaratorias de oposición hay una serie de acusaciones de intereses con miras a las campañas para el Congreso y la Presidencia. Las concejales de Colombia Humana destacaron el enfrentamiento entre Claudia López y Gustavo Petro para resaltar cómo la alcaldesa hace campaña desde el Palacio Liévano, en especial, tratando de debilitar al Pacto Histórico para fortalecer a Sergio Fajardo. Cabe recordar que López fue la fórmula de Fajardo en 2018, cuando quedaron en tercer lugar en la primera vuelta.
Carlos Carrillo, a pesar de ser uno de los miembros de la coalición del Polo, ha hecho una oposición marcada a López.
La primera gran discusión que se viene para la oposición es la formulación del nuevo POT, que fue entregado este lunes por la alcaldesa para su evaluación técnica antes de presentarse al Concejo en el segundo semestre. La bancada de oposición aseguró que hará un fuerte control político a la alcaldesa y su equipo de Gobierno, donde el propio secretario Luis Ernesto Gómez saludó su presencia y garantizó su capacidad de hacer política en el Concejo.
Cabe el riesgo de que López se haya convertido en “enemigo conjunto” para tres figuras tan poderosas como los líderes naturales de los partidos en oposición: Álvaro Uribe en el Centro Democrático, Gustavo Petro en Colombia Humana y Germán Vargas Lleras en Cambio Radical. A pesar de esto, los movimientos de la política bogotana tienden a moverse en un sentido distinto al de los intereses nacionales, por lo que no cabe esperar acercamientos Uribe - Petro o Vargas Lleras - Petro más allá de los de sus copartidarios en oposición a la alcaldesa.
La alcaldesa seguirá soportada por la bancada de su partido, el Verde, que logró una abultada votación amparada en la figura del ex alcalde Antanas Mockus, que por décadas ha sido una gran fuerza electoral en la cabeza. Cuenta con los 12 concejales verdes y los cuatro del Polo, con la excepción de Carrillo, que se encuentran en coalición, pero otros partidos con amplias bancadas como los liberales se encuentran en independencia y a la espera de posibles cuotas burocráticas.
