En el episodio de anoche pasaron cosas extraordinarias: Claudia Bahamón castigó a los jurados imponiéndoles el delantal negro. Luego de varios capítulos de tensión y duros veredictos, los concursantes se distensionaron, pues hubo complicidad entre chefs y cocineros.
Sin embargo, Carla siguió con su soberbia y su actitud sobrada y se burló en repetidas ocasiones de su compañero Frank Martínez, quien hace el papel de niño noble, perdido y torpe en la cocina. Giraldo es la chica independiente y segura; hace de villana. En principio, Frank era inseguro, preguntando siempre a sus amigos (Diego y Gregorio) qué hacer.
Pero en los últimos capítulos el comediante se ha empoderado, cocina solo y cada vez mejor. ¿Está Carla fastidiada porque Martínez se está superando y no tiene motivos para montársela?
Para sorpresa de estos dos, tuvieron que preparar el mismo plato. Frank aseguró: “Llegué a pensar que el reto era en parejas...”. Ella, como antagonista que es es del programa, advierte con tono de burla: “Yo sí no le pienso ayudar”.
Al final no cocinaron juntos, pero sí estaba latente la tensión de rivales que preparan lo mismo y deben lucirse con su plato. La preparación de Carla no se veía bien, y tampoco funcionaba su sabor: El muffin le quedó seco y se desbarató al mordisco del chef. Los huevos lucían simples, comunes y corrientes. Por el contrario, lo de Frank lucía mucho mejor: le nombró “Un desayuno para Gregorio” (en honor a su amigo que le ha ayudado bastante en el programa). Sus amigos lo ovacionaron, los chefs se sorprendieron con unos huevos perfectamente cocidos y con yema blandita, resarciéndose un poco.
A su vez, Carla dejó la arrogancia de lado y dijo: “A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Lo de él está perfecto, aplausos de pie para él”. Pero claro, fiel a su estilo, debía meter una pulla: “Hoy lo hizo casi solo”, afirmó.
Tal vez por dolida o por levantar el rating, Carla Giraldo nombró a su plato 'Frank tiene huevo', y él, con su característica nobleza, se limitó a sonreír. Ya había salido triunfador en la cocina. Los resultados hablaban por sí solos y no había más por decir.
Al final, una frase resonó entre la audiencia. “Posiblemente, con Carla podemos vivir ya el clic, revertir la situación de pasar de querer sacarme a empezar a admirarme”. ¿Se vienen cambios en la dinámica de grupo y a Giraldo se le volteará la torta luego de tanta montadera con el pobre Frank?