“Decían que íbamos a dañar a Ecopetrol y miren…” tuiteó el presidente Gustavo Petro el fin de semana para referirse a la gestión de Ricardo Roa, al frente de Ecopetrol, empresa que junto a Bancolombia, Nutresa, Alpina y Bavaria fue seleccionada en el ranking Merco por la gestión.
Decían que ibamos a dañar a Ecopetrol y miren:https://t.co/vHP4aTBbdj
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 21, 2023
Al parecer, a César Loza, presidente de la Unión Sindical Obrera (USO), el mensaje del presidente Petro no lo convenció porque con el apoyo de la Junta Directiva de la poderosa organización sindical petrolera y con base en cifras de Campetrol, dijeron que “el futuro de Ecopetrol está en riesgo por desinversiones en exploración y producción” que implicarían recortes en el presupuesto de inversión y de exploración petrolera por parte de la Vicepresidencia Ejecutiva de la compañía.
La posición de los sindicalistas armó alboroto porque según ellos, el presupuesto de inversión se recortaría de 4.500 millones de dólares en 2023 a 2.500 millones de dólares para el 2024, lo que pondría en riesgo la continuidad del negocio principal de la compañía que es la exploración y la producción de petróleo y gas cuando la petrolera aporta unos 20 billones de pesos anuales para financiar al Estado.
Rápidamente y desde la VI Cumbre de Petróleo, Gas y Energía, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa aseguró que se han estado manejando dos escenarios que todavía no han sido sometidos a consideración de la Junta Directiva. El primero, básico, incorpora inversiones del orden de los $3,5 billones de dólares para tener una producción de 720 mil barriles diarios de crudo y el otro escenario es regresar a la meta de producción de 2023 que permitiría llegar a unos 730 mil barriles diarios y demandaría una inversión de 4,2 billones de dólares.
El presidente Ricardo Roa, persona cercana al presidente Gustavo Petro porque fue el gerente de su campaña política a la Presidencia, aprovechó su intervención en el panel para insistir en que “nunca hemos dicho que vamos a terminar o constreñir el negocio principal de los hidrocarburos” porque en la protección del negocio está la riqueza para la transformación energética que necesita el país y tanto la empresa como el Gobierno Nacional le están apostando a la transición energética, pero de manera responsable, sólida y contundente.
Los trabajadores están preocupados porque, según ellos, hay 39 equipos menos con relación al año pasado que son determinantes para las labores de perforación y reacondicionamiento del subsuelo necesarias para mantener la producción.
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