La unión entre el Partido Verde y el movimiento Progresistas que dio vida a la “Alianza Verde” se logró bajo dos condiciones para los Verdes: su retiro de la Unidad Nacional y no apoyar la revocatoria del alcalde Gustavo Petro. La nueva Alianza Verde tendrá candidato propio a la presidencia escogido en una consulta interna el mismo día de las elecciones parlamentarias; Enrique Peñalosa, Jhon Sudarsky y Antonio Navarro aspirarían a quedarse con la candidatura. Los Verdes tienen tres cargos directivos en el gobierno Santos: la Consejería presidencial para la movilización social en cabeza de Lucho Garzón, la embajada de Colombia en Venezuela donde esta Luis Eladio Pérez y la dirección de Colciencias con Paula Arias, cuota del representante a la Cámara Alfonso Prada, quien no le jaló a la Alianza Verde. Con la decisión tomada por los Verdes de retirarse de la Unidad Nacional, los funcionarios podrán quedarse en los cargos si así lo decide el Presidente, pero a título personal sin el respaldo político de su grupo. Otro dato importante es que 150 delegados de Compromiso Ciudadano, el grupo de Sergio Fajardo y Alonso Salazar, presentes en el Congreso Nacional de los Verdes donde nació la Alianza fueron la clave para acordar que la dirección nacional del nuevo movimiento será repartida así: 40 por ciento para los verdes y el otro 60 por ciento repartido entre Progresistas y Compromiso Ciudadano.
