El Bayern Munich cayó ante el PSG de Neymar y con él también el técnico italiano Carlo Ancelotti. El inicio de temporada no fue el mejor para los germanos y ahora, en el partido de Champions, confirmaron que no están nada bien. Cuando James salió del Real Madrid rumbo a Alemania, se pensaba que el colombiano por fin iba a tener minutos en la cancha y volvería a ser la estrella que alguna vez fue en sus primeras temporadas en España. De hecho, fue de la mano de Ancelotti, quien también fue el que lo llevó al Madrid, cuando más brilló el diez colombiano. Pero nadie más lo quiere. Tuvo problemas con Zidane y Benítez en el Madrid, con Falccioni en Argentina y el Portugal con Villas Boas. El único hombre que lo quiere es Ancelotti y a donde va se lo lleva con él, pero nunca están mucho tiempo en el mismo equipo. James está más cerca del banco de suplentes que del éxito como uno de los jugadores más importantes del fútbol europeo. Pero esto también sucederá porque James es intratable y su ego puede más que una buena relación con los equipos.
En el partido contra el PSG salió en el minuto 45. Eso ya es muy diciente sobre su futuro en el equipo alemán. Muy seguramente le tocará calentar banquillo varios minutos antes de saltar a la cancha y deslumbrar a los aficionados. Pero los partidos también se juegan en el camerino y James es terrible en ese sentido, como si fuera un amateur de la quinta división del fútbol chino.