Se fue uno de los grandes. En su casa de playa en México el corazón del guitarrista Paco de Lucía se detuvo en la madrugada. Un infarto fulminante apagó la vida de este prodigio del flamenco a los 66 años. El niño que a los siete años de enamoró de la guitarra aprendió sus primero acordes en el regazo de su padre, Antonio Sánchez. Venía de una familia de músicos con su madre Lucía Gómez “La Portuguesa” y sus hermanos Pepe cantaor profesional y Ramón de Algeciras también guitarrista. Grabó su primer disco a los catorce años y compartió escenario con maestros españoles y estrellas de jazz como Al di Meola, Camarón de la Isla y Bryan Adams.
Paco de Lucía fue Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz y el Berklee College of Music, ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y el Premio Nacional de Guitarra de Arte Flamenco. En octubre del año pasado había estado en Colombia en un concierto en Medellín y Bogotá. Su muerte le deja hoy un hueco importante a la música y a quienes gozaron con sus canciones. En Algeciras su ciudad natal se declararon tres días de luto oficial.