Tras finalizar el Festival de Arte, Cultura y Memoria El Trepe, Melissa M. Arias y Manu Mojito, co-directores, compartieron algunas cifras del impacto social y económico que produjo la realización de esta iniciativa que tiene como objetivo fomentar la inclusión y celebrar la diversidad a través de la promoción y el desarrollo de las capacidades artísticas LGBTIQ+ construyendo una plataforma que les permita exhibir su talento y fortalecer su identidad cultural.
Cabe destacar que, para esta edición, El Trepe no contó con apoyo financiero de entidades privadas o públicas. Sin embargo, instituciones como El Museo Nacional, varias galerías de arte y espacios culturales ofrecieron sus instalaciones para facilitar el desarrollo de la agenda académica y artística del Festival. Además, entidades como En Bogotá se puede ser y la Secretaría de Cultura contribuyeron con recursos en especie, que permitieron ampliar el alcance de la experiencia inmersiva que ofreció el evento.
“El Festival es un espacio que desde el principio ha apostado por generar un circuito de actividades que ayuda a lxs participantes a construir su show desde la exploración artística personal. Con Manu Mojito, con quien co-dirijo este proyecto generamos un laboratorio de creación en el cual cada artista puede experimentar y desarrollar una visión frente a un tema determinado, con el apoyo de un capital semilla que le permite materializar sus ideas en un show de 5 minutos, con vestuario, maquillaje, peinado, bailarines, música y visuales que impresionan al público con altos valores de producción, y comparten la magia del arte diverso con la audiencia general.”, enfatizó Melissa M. Arias, co-directora de El Trepe.
En cuanto a las cifras que dejó El Trepe 2024, la organización informa que se invirtieron $28.600.000 en apoyo económico para que los participantes cubrieran los costos relacionados a sus presentaciones y se dieron $24.600.000 en premios entre los 4 shows ganadores. Y con respecto al impacto social más de 3000 personas asistieron a los eventos del Festival; se generaron más de 80 empleos en distintas áreas de producción y logística, adicionalmente 52 artistas y 15 emprendimientos hicieron parte de la programación.
Para Manu Mojito, co-director de El Trepe, uno de los desafíos que presentó esta edición del Festival fue “la de convencer a la empresa privada, al distrito, a las instituciones, a la misma comunidad LGBTIQ+ y al público en apoyar esta iniciativa, porque uno de los retos que tiene El Trepe, es lograr ampliar el mensaje de que las artes queer no son solo de un nicho, sino que todos podemos ganar de conocer y experimentar de estos diferentes puntos de vista y de estas artes diversas e inclusivas”.
Después del exitoso Festival de 2024, El Trepe continuará avanzando, invitando a todos aquellos que comprenden la importancia y necesidad de proyectos inclusivos y transformadores. El objetivo es capitalizar este impulso, uniendo fuerzas con organizaciones, entidades y empresas comprometidas con la promoción de la diversidad y la inclusión. El Trepe se propone expandir su impacto, desarrollando nuevas iniciativas que celebren las diferentes identidades y expresiones artísticas.
“Al trabajar en colaboración, esperamos fomentar un entorno cultural más abierto y enriquecedor, donde la diversidad no sólo se tolere, sino que se celebre activamente” señaló Melissa M. Arias, co-directora de El Trepe.