Quienes sostienen que se entregará el país al comunismo castro-chavista de las Farc, desconocen varios hechos sobre las Fuerzas Armadas colombianas (FF.AA). Primero: que son de las más experimentadas y preparadas del mundo. Segundo, que en esencia, su doctrina ideológico-militar es de centro-derecha. Y tercero, que para ser oficial, además de pagar los altos costos para entrar a las escuelas de formación, hay que ser parte de la élite criolla (preferentemente hombre blanco/mestizo de estrato alto con familia propietaria de tierra). Es decir, bajo la protección de las FF.AA el poder hegemónico en Colombia está bien asegurado quizá por décadas: esto no lo cambiarán las Farc "por las buenas" y, por "las malas", como fuimos testigos, no pudieron.
En síntesis: sin duda alguna, las FF.AA no están para acompañar "experimentos políticos raros" en este país. ¿Por qué digo esto? bueno, porque si se mira el “fantasma” de Venezuela se podrá observar que lo que existe allá, desde una visión leninista, es una "alianza cívico-militar" con unas FF.AA politizadas hacia una izquierda radical burocratizada (Cfr. Lander E., 2015). Si le sumamos a esto corrupción, podemos entender en parte el singular papel de los militares en las dificultades socio-económicas actuales de nuestra hermana nación. Si en Venezuela expulsan integrantes de las FF.AA por sus "ideas de derecha", en Colombia, hacemos lo propio con militares o policías con "ideas de izquierda". Esto ha sido documentado y estudiado: así es como se construyen las hegemonías en los regímenes políticos.
En conclusión, amigos del No a los Acuerdos, descuiden: nuestro país seguirá siendo godo y neoliberal por muchos años más. Comprendan además: lo que hoy buscamos es que más de 7000 hombres entreguen sus armas y se integren a la vida civil, algo que será un triunfo indescriptible para nuestra democracia. Las transformaciones en pos de una verdadera justicia social, sin la disculpa de la guerra, llegarán después, lentamente. Por ahora, debemos dar un primer gran paso acompañando los Acuerdos de La Habana.