De las tres firmas que inicialmente se postularon para ofertar por el 57% de las acciones que el Estado tiene en la empresa generadora de energía Isagen, solo queda una, a tres días de la subasta prevista para el 13 de enero. Hoy el Consorcio del Pacífico cuyo socio principal es la firma chilena Colbún, decidió apartarse del proceso como reacción a un cambio de reglas por parte del gobierno de Colombia que a última hora varió en un 21,5% el precio mínimo por acción. Ya se había apartado también la firma francesa Engie y la única que se mantiene en píe en sus intenciones de quedarse con Isagen es el consorcio BRE Colombia Investments L. P., parte del fondo de inversión Canadiense Brookfield Asset Management, propietario de la Empresa de Energía de Boyacá.
Sin embargo, Mauricio Cárdenas insiste en seguir adelante con el proceso de venta, pese a que realizar una ´´subasta´´ con un solo proponente se saldría de toda lógica. El rechazo por la venta de este activo del país, ha llegado desde el sindicato de la empresa, desde organizaciones sociales y ha tenido el respaldo de diversas vertientes políticas. Incluso desde el partido de Gobierno, La U, el senador José David Name le pidió al ministro Cárdenas que frene la venta, mientras el Partido Liberal en cabeza Horacio Serpa, Viviane Morales y Sofía Gaviria, amenazan con apartarse de la unidad nacional si Santos no atiende su llamado, en la misma línea que lo han hecho otros senadores de peso y de diversos partidos como Jorge Robledo del Polo, Álvaro Uribe del Centro Democrático y Antonio Navarro de la Alianza Verde. Los únicos que respaldan la decisión de Cárdenas es la fracción gobiernista del partido cuyas cabezas más visibles son los senadores Hernán Andrade y Efraín Cepeda.