Todo empezó cuando Javier Cardona Mora, un administrador de empresas del Externado, trotaba por las calles de Dubai. Sintió un tirón en su rodilla y no pudo moverse más. Rengueando llegó al apartamento que compartía con su esposa. Quiso llamar a un médico pero en la capital de los Emiratos Árabes acceder a uno de ellos es sumamente costoso. Consultó por internet y se dio cuenta que toda la información que había allí era confusa. Si seguía los consejos que le daban los buscadores terminaría haciéndose una cirugía innecesaria. Entonces se le ocurrió crear una página web-aplicación en donde cualquier persona, de manera anónima, podría consultar sus dolencias a un médico particular en internet que haría la valoración completamente gratis.
Tres años después 1doc3, la aplicación que se inventó junto al ingeniero de sistemas Nicolás Durán y el comunicador Alejandro Pinzón, fue puesto como ejemplo por Mark Zuckenberg, en la apertura del F8 Facebook Developer, uno de los eventos tecnológicos más importantes del mundo.
La idea tic colombiana llamó la atención del creador de Facebook cuando la vio en internet.org, el programa creado por Zuckenberg para llevar atención médica a las millones de personas alrededor del mundo que, por vivir en sitios muy apartados y paupérrimos, nunca han tenido la oportunidad de conocer un doctor. Entre todas las propuestas revisadas en el mundo, la de Cardona fue la que más impacto había tenido entre los usuarios. Lo comprobaban los miles de agradecimientos y comentarios positivos que dejaban en la página y la aplicación
Cualquiera que tenga Internet puede acceder con facilidad, dejar su consulta y recibir el dictamen casi que al instante, gracias a Watson, el procesador con tecnología de punta que le compraron a IBM. En febrero del 2014, a un mes de haber salido en la red, Cardona tenía cerca de 400 médicos a su disposición. Ésta vez cantidad no fue sinónimo de calidad. La mayoría de los médicos al servicio de 1doc3 usaban la plataforma para hacer publicidad a sus propios trabajos. Buscando que fuera una herramienta realmente útil y gratuita, decidieron contratar, por orden de prestación de servicios, a los 15 médicos que trabajan actualmente de planta en 1doc3.
La aplicación hace rato rebasó el mercado colombiano y se ha extendido por Bolivia, Guatemala, El Salvador, México y Perú. Con el interés de Facebook no tardará mucho tiempo para que se vuelva un fenómeno mundial. Mientras esto sucede los 1.200 millones de pesos que cuesta mantener la página y la aplicación se consiguen a través de convenios con el ministerio de Salud y la empresa privada.
El desarrollo y expansión de 1doc3 será, a largo plazo, en uno de los grandes avances de la historia de la medicina.
¿Cómo usarla?
Fácil, dos opciones para usarla:
La primera es directamente a través de la página web de 1doc3 www.1doc3 en donde se puede preguntar de forma anónima o incluso realizar el registro.
La segunda es descargar la aplicación a través del Apple Store (acá) en caso que se tenga iPhone o Android a través de el Google Play Store (acá)
¿Tiene costo?
No, la aplicación es de uso gratuito.
