La ministra de Educación dio un parte de normalidad durante la primera jornada del Paro convocado por FECODE, pero se presentaron grescas y más de la mitad de las instituciones educativas cerraron sus puertas
En Barranquilla y Cali, igual que en otras ciudades, la totalidad de educadores permanece en asamblea permanente; en Medellín al menos 550 mil estudiantes no recibieron clases y por el contrario, participan en jornadas reflexivas sobre el tema; en Bogotá, la calle 26 fue escenario de una masiva movilización.
El Paro, según un comunicado de prensa de la Federación, se debe a las dilaciones que el gobierno viene dando al proceso de negociación que a pesar de haber solicitado en enero, inició el 22 de abril. Los maestros buscan mejorar el acceso al sistema de salud, aumentar los salarios y la suspensión transitoria de la evaluación de competencias para permitir a los docentes ascender en el escalafón.
Antes de movilizarse, representantes de los docentes sostuvieron una reunión con la ministra Ocampo, en la que asumió en nombre del Ejecutivo, reglamentar la evaluación docente así como el compromiso de vigilar el servicio de salud.
Sin embargo el profesor Luis Grubert Ibarra, presidente de FECODE señaló que esas apreciaciones no satisfacen las expectativas del gremio porque entre otras cosas ellos son los peor remunerados por el Estado y porque la evaluación de competencias se convirtió en un instrumento que no impacta en nada la calidad de educación, pero sí impide ascender en el escalafón docente que mejora sus ingresos. Añadió que los 8.700.000 niños afectados por el Paro deben motivar un pronto acuerdo.
La movilización de estudiantes y educadores en Bogotá que se dio este miércoles terminó en una gresca con la fuerza pública. Los civiles fueron dispersados de manera contundente por el ESMAD.
