Las guerras siempre se inician por querer tomar control y posesión sobre algo que se cree que pertenecen a los provocadores de las mismas independientemente si el pedido es justo o no. Es por ello que en temas geopolíticos, sociales y religiosos varios grupos han presentado sus ideologías de una manera poco diplomática que en su accionar promueven el miedo, principal factor de estímulo para que la sociedad se rinda. Líderes mundiales están buscando alternativas para aminorar en cierta forma estas acciones de los llamados “rebeldes” en determinados lugares del mundo.
En primer lugar más allá de la tregua de un alto al fuego por parte de Israel y Hamas por tener el control de la franja de Gaza en las propias palabras de Benjamín Netanyahu primer ministro israelí “Todavía es demasiado pronto para saber si la calma se instaló por un largo tiempo” lo que a grosso modo nos dice es que no se sabe si el grupo Hamas aceptó una completa rendición por el bien del pueblo Palestino o si están planeando perpetrar con más fuerza los territorios israelitas.
"Hamas exigía para firmar el alto el fuego un puerto y un aeropuerto en Gaza, la liberación de los prisioneros palestinos, una mediación qatarí y luego turca, el pago de los salarios de los funcionarios y otras cosas más, pero no obtuvo nada", insistió el jefe del gobierno israelí. De igual forma dijo "Aceptamos ayudar a la reconstrucción del territorio por razones humanitarias, pero únicamente bajo nuestro control", según informa el diario Infobae.
Esto demuestra que Israel no tiene pensado en ningún momento doblegar su poder a pesar de haber generado la muerte de miles de palestinos en la franja, que en general es una población vulnerable a la pobreza. Su reconstrucción económica, psicológica y social será larga y dolorosa, eso sí desde ya no se promoverán más muertes en este territorio.
Si Hamas aún no se siente derrotado a pesar de lo que le ha costado, ¿Que tal lejos atacará a Israel en un próximo enfrentamiento? ¿Cuáles serían las implicaciones en el territorio si otros países deciden apoyar a los rebeldes, o en su defecto a Israel?
Estas son preguntas que aún no tienen una respuesta definitiva.
EL PODERÍO DEL ESTADO ISLÁMICO
Otra guerra que preocupa en forma inmediata y no solo al mundo occidental son los constantes ataques del Estado Islámico en Irak y Siria. Tras tomar el control de la ciudad de Mosul y declarar el califato en los terrenos que controla, el factor detonante fue el asesinato del periodista estadounidense James Foley razón por la que Estados Unidos esté evaluando seriamente como combatirlo buscando aliados estratégicos que pueden en su colaboración doblegar al grupo rebelde para que pare sus ataques terroristas y restablezca en cierta forma la paz en zona.
En dado caso que suceda, su tarea no será nada fácil ya que el Estado Islámico parece estar más fuerte cada día. Solo en tropas en Siria ha tenido un aumento del 25% y en Irak del 40%, y va creciendo cada día lo que indica que su ideología militar ha ido adquiriendo seguidores en sus territorios.
Otra de sus fortalezas radica en sus fuentes de ingresos que son basados en la extorsión y en la venta de petróleo. Al controlar 13 pozos y 2 refinerías puede darse el lujo de vender barriles a 25 y 60 dólares, un 40% menos que el precio normal de mercado lo que lo lleva a facturar aproximadamente 1 millón de dólares diarios.
Con estos ingresos su compra de armamento militar no es limitado, consiguen las mejores y más sofisticadas municiones que al hacer uso logran intimidar a sus oponentes más cercanos, que en este caso son el ejército iraquí, las milicias kurdas y chiíes y los rebeldes sirios; con esto lo que pretende el estado islámico es no solo afianzar su territorio sino que también expandirlo hasta lograr el dominio de toda la comunidad árabe según informan algunos medios.
Por su parte la comunidad árabe se encuentra preocupada porque al declarar el califato el Estado Islámico se dedica a expulsar a las religiones minoristas como los yazidies, y hay una inminente persecución a los cristianos logrando imponer el extremismo islámico y dejar claro que no van a permitir que otra religión que no sea la musulmana se asienten en estos terrenos.
Las muertes generadas por el grupo en estos últimos meses ya son miles contando a los sirios, kurdos, cristianos y americanos lo que tiene en alerta roja al gobierno estadounidense quien ha buscado apoyo internacional y ha logrado ser respaldado en sus ataques a Irak por países como Albania, Canadá, Croacia, Dinamarca, Italia, Francia y Reino Unido, y ha venido creando estrategias para que el grupo desista en su misión.
La cuestión es si en dado caso los ataques americanos llegaran a calar profundamente en el estado islámico ¿cómo reaccionará este hacia el mundo occidental? ¿Estados Unidos estaría firmando una sentencia de muerte al seguir invadiendo territorio iraquí?
Lo cierto es que el estado islámico ha sido catalogado por la comunidad mundial como terroristas y será muy difícil que ellos renuncien a sus ideales que en cierta forma justifican su accionar, solo porque el mundo occidental se los pida.
OTROS CONFLICTOS
En un trasfondo también se encuentran los constantes enfrentamientos de Rusia y Ucrania que desde la adhesión de Crimea a territorio ruso, los mismos han estado protegiendo sus intereses de flotas y armamento en esta península. Esto le ha representado a Ucrania un declive económico ya que Crimea es la principal fuente de suministro de gas en la región e incluso de otros insumos.
Más allá de eso la presencia de flotas rusas en el mar negro ha despertado en Ucrania una importante alerta sobre que lo que puede generar en su territorio ya que al parecer Rusia no respeta la soberanía ucraniana, esto se debe en parte separatistas prorusos que tienen militarizada buena parte del este del país lo que ha obligado al gobierno ucraniano a militarizar estas zonas en caso tal de presentarse ataques.
Tras un gesto conciliador del presidente ruso Vladimir Putin buscando aminorar los combates pidió a los separatistas que abran un corredor humanitario para los soldados ucranianos pero estos respondieron formalmente que solo lo harían si los soldados ucranianos estaban dispuestos a entregar sus armas algo que probablemente no se dé, lo que podría generar mayor tensión en la zona.
Y si a estos tres escenarios le sumamos los constantes conflictos en Siria que se presentan desde mucho antes de la reelección de al Asad, los graves problemas venezolanos que se han afianzado por el gran declive en su economía, entre otros, es probable que se desate una fuerte oleada de violencia en el mundo y se puede esperar que organizaciones mundiales como la ONU o la OTAN busquen negociar y minimizar daños.
En este orden de ideas, si estas organizaciones no logran su objetivo la pregunta sería si el mundo estará preparado para lo que se puede avecinar en un corto periodo, o si por el contrario estamos a puertas de la mayor catástrofe en la historia.
