Con una inesperada reacción el Presidente Iván Duque logró dañar el libreto de la posesión de Gustavo Petro en la que la presencia de la espada de Bolívar era fundamental: se atravesó a última hora y no permitió la salida de ésta de la Casa de Nariño donde se encuentra en una urna.
Desde hace cuarenta días, cuando ganó las elecciones el equipo del presidente electo realizó todos los trámites -permiso de Mincultura, del Museo Nacional y adquisición de una costosa póliza de seguro- para contar con el simbólico objeto que finalmente es un patrimonio de los colombianos.
Todo estaba listo y el Presidente estaba tan al corriente que personalmente se la mostró a Gustavo Petro en la visita protocolaria que éste le hizo a la presidencia. Sin embargo, el 6 de agosto, en vísperas de los actos del 7 de agosto, dijo que mejor no y que no la dejaría salir del Palacio de Nariño mientras él fuera Presidente. Un cambio de idea tardío que dejó fuera de base a Gustavo Petro que quería reivindicar, con este símbolo, la lucha del Movimiento guerrillero M-19 al que perteneció y que nació precisamente con el robo de la espada de la Quinta de Bolívar en Bogotá el 17 de enero de 1974.
Solo a las 3 pm los colombianos podrán ver cómo el equipo del presidente Petro subsane este impasse en una posesión totalmente distinta de las vividas hasta el momento, abierta al público en la que los invitados especiales serán los menos.
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