Con la renuncia de la abogada Adriana Moreno Chimbi se confirma lo que desde el mes de noviembre del año 2022 se venía investigando por parte de varios líderes, periodistas y activistas de la comunidad colombiana en el exterior y quedó plasmado en este artículo.
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El pasado 13 de diciembre, una de las asesoras de la Representante Carmen Felisa Ramírez Boscán presenta su renuncia motivada, ya que, en el tiempo de trabajo, según ella expresa, vivió situaciones que ya se preveían, al iniciar la legislatura del gobierno de Gustavo Petro. Desde ese mismo momento, y dejando un compás de espera, se vio que este trabajo de la Honorable Parlamentaria Ramírez Boscán no tenía coherencia, ni veracidad y mucho menos practicidad frente a las realidades de la migración colombiana.
Las reflexiones
Ya la comunidad colombiana residente en el exterior sabe y conoce las carencias de haber elegido a personas como Ramírez Boscán, que no han sido representantes de la migración. Son los llamados “paracaidistas” que detrás de un candidato presidencial, siguen su estela para llegar al Senado, pero sin ningún tipo de compromiso social por la comunidad que dicen representar. La situación se agrava, ante las denuncias en fiscalía de varias víctimas del conflicto armado que, en el Encuentro Amplio del Exilio, que se encontraron con la verdadera cara de Ramírez Boscán, cuando literalmente coptó todo el evento en la Cancillería y amenazó a varias personas que criticaban su gestión, que ha sido muy pobre en materia legislativa y de control político en beneficio de los electores que la llevaron al Senado colombiano.
Dentro de estas reflexiones que hoy ponemos en la conciencia de la Comunidad Colombiana Residente en el exterior y que, por razones obvias de no molestar al actual gobierno, no se tuvieron en cuenta como puntos a tratar y debatir en el Primer Encuentro de Diplomacia Feminista por la Paz y tampoco en el Encuentro Amplio del Exilio celebrados a inicios del mes de diciembre del año 2023 en Bogotá, ponemos en consideración los siguientes puntos:
- No ha existido una verdadera y sincera voluntad política de reconocer el Hecho Migratorio Colombiano. Nuestro presidente, Gustavo Petro, cuando inició su andadura para la presidencia, en la Ciudad de Barcelona, expuso su concepto de lo que debería ser un consulado para los, (y aún no sabemos cuántos) aproximadamente 5 millones de colombianos en el exterior. Aun no vemos estos cambios en estos 16 meses de esta Presidencia, es más, en el discurso de posesión ni siquiera nombro a nuestro colectivo en general, y si sobresalen las víctimas del conflicto, pero no el resto de población migrante que ha tenido que salir del país en busca de oportunidades y que también somos parte integral y mayoritaria de esa Nación colombiana en el exterior.
- Con gran preocupación observamos que, aunque existe el Fondo Espacial para las Migraciones y que tiene en este momento 672.972.118,45 millones de pesos para apoyar a los connacionales en alto riesgo de exclusión social en el exterior, no se ha generado una directiva, un protocolo de actuación, unas líneas claras de trabajo desde la cancillería para gestionar estos recursos por parte de los funcionarios que trabajan de cara al público, en las sedes diplomáticas. Estos dineros, de no gastarse, ya debieron devolverse, y muy extrañados estamos como comunidad, ya que solo en España, hay muchas mujeres que han solicitado ayuda y les ha sido negada, al igual que apoyos solicitados a la Honorable Representante y no ha querido gestionar.
- De igual forma vemos con extrema preocupación que, desde la Cámara de Representantes, la Honorable Parlamentaria Carmen Ramírez Boscán, no ha presentado ningún tipo de proyecto que beneficie a la Comunidad Colombiana en el Exterior. De su co-autoría que son 23 proyectos, de ellos solo uno para la Comunidad Colombiana en el exterior. De control político, ninguno que tenga que ver con la Comunidad; Temas trascendentales como el por qué no se han reglamentado aun varios puntos de la ley 2136/2021 por parte de la cancillería, o control político por la inoperancia en la gestión de los recursos del Fondo Especial para las migraciones que afectan no solo a mujeres, sino a la gran mayoría de población migrada en alto riesgo de exclusión social, o el fracaso en el proyecto piloto de la Mesa Nacional de la Sociedad Civil para las Migraciones, donde se gastaron 200.000.000,00 (Doscientos Millones de pesos o más o menos 45.000 euros) en el convenio con la OIM y la universidad ICESI de Cali. Esto hay que hablarlo, dialogarlo, y establecer las debidas responsabilidades, pero como quedo en la Renuncia de la Asesora Jurídica, no se quiere hacer control político. Queda aún lo del Control político de la crisis de la licitación de los pasaportes por parte de cancillería, que es función de la Honorable Parlamentaria.
- De igual manera vemos la deriva del programa Colombia nos Une. Un programa hecho para la integración de la comunidad y poder llevar a los Connacionales en el Exterior beneficios en su calidad de vida, pero no ha logrado en esta etapa llegar a más connacionales. Una pregunta, ¿Qué significa Gobernanza Migratoria? ¿De dónde se saca este concepto? ¿Qué busca modificar? Siempre se ha tomado a los Connacionales en el exterior como una Circunscripción Especial, y no un territorio y menos una región, con lo cual, ¿Qué es lo que hay que gobernar?
- Se han cometido muchos fallos por inexperiencia, por arrogancia, por apreciaciones erróneas de la personalidad de la representante Ramírez Boscán. Esto hay que aceptarlo como humanos que somos, pero también hay que aceptar la crítica y establecer diálogos con esas personas que critican, pero que, siendo líderes sociales y de opinión, sí aportan.