“El árbol decidió viajar.
Cuando logró desprenderse de la tierra
se dio cuenta de que sus ramas
eran raíces celestes”.
-Alejandro Jodorowsky
La solicitud de nacionalidad española por vía ley 12/15 puede presentarse solo a través de la página web habilitada por el gobierno de España para acreditar su origen sefardí. Aunque la ampliación del tiempo se dio hasta las 0:00 horas del 1 de octubre de 2019, la obtención del acta de notoriedad por parte de la Comunidad Hebraica Sefardita puede tomar incluso hasta 5 meses.
Mi experiencia con el proceso fue la siguiente:
El año pasado me ofrecieron unos abogados colombianos un plan para obtener mi nacionalidad, el cual costaba 3500 euros y contemplaba decirte si era viable el proceso con tus pruebas y el trámite de organizarlas para hacer un registro en la plataforma del gobierno español, trámite que no es mucho más complicado que crear una cuenta de correo electrónico, si tienes claro tu origen judío y algo mínimo, como tu pasaporte vigente y tu registro civil de nacimiento.
Hay que aclarar, que el tema de la acreditación del origen sefardí no es por apellido: es por linaje o por genealogía. Es decir, no es por apellidarse o descender de un Hurtado o lo que sea, sino porque un informe compuesto por una serie de registros civiles y partidas de nacimiento, matrimoniales y de defunción auténticos de tus ancestros, acreditan que desciendes de una familia de judíos sefarditas, la cual por lo general tiene un estudio histórico o genealógico que ha hecho el levantamiento de un juicio inquisitorial por el hecho de ser judíos. Y es por eso que existe esta ley de desagravio, la 12/15. ¿Cuántas partidas? Todas las necesarias para conectar con un ancestro que tenga probado su origen judío. Generalmente las familias perseguidas por la Inquisición en el siglo XV y XVI llegaron al Nuevo Reino de Granada entre los siglos XVII y XVIII, por lo tanto, estamos hablando de conectarnos con gentes que descendieron de estos en el siglo XIX, y esto puede ser unas 6 generaciones; entonces pueden ser entre tres y hasta más de 10 o 20 partidas y registros civiles según el caso (normalmente en cada partida se consignan de dos a tres generaciones, pero esto siempre es relativo).
Aprovecho esta columna para agradecer a la investigadora Ana María Mejía de Whiteside, quien ha coadyuvado generosamente con la acreditación de numerosos investigadores colombianos; a Andrés Castrillón y Manuel Saa Caycedo, parientes con los que pude hacer el proceso sin la ayuda de abogados; a su eminencia reverendísima don Rubén Salazar Gómez, cardenal de Colombia, quien facilitó la obtención de los originales de las partidas en las diferentes parroquias; a mi maestro Miguel Wenceslao Quintero y a Felipe Araújo de la Torre, quien certificó la validez de las fuentes de mi trabajo que comparto más adelante con los lectores.
Básicamente, se necesitan tres cosas:
1. Un informe genealógico detallado elaborado exclusivamente con fuentes primarias y secundarias: los registros civiles y partidas eclesiásticas (de nacimiento, matrimoniales y mortuorias), conectándote con estas pruebas con alguna familia judía sefardita perseguida por la Inquisición. Este punto precisa ser un poco culto y curioso, para determinar si se sabe en la tradición oral familiar si hay orígenes judíos, dónde están las partidas y finalmente, que los genealogistas que han producido trabajos con los que se pueden conectar dichos orígenes que son los siguientes, estén al alcance:
- Don Luis de Salazar y Castro.
- Don Gonzalo Argote de Molina.
- Don Alonso López de Haro.
- Don Rafael Sánchez Saus.
- Don Miguel Wenceslao Quintero Guzmán, colombiano miembro de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, con trabajos aceptados en España, tales como:
- Los Hurtado de Toledo en la Antigua Gobernación de Popayán. Anales de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía, 2009.
- Fuentes para la Historia. Linajes del Gran Cauca. Universidad de los Andes, 2006.
Prácticamente todas las familias raizales de Popayán, como las bogotanas, huilenses y antioqueñas que están entroncadas con estas, pueden acreditar que descienden de don Alonso Hurtado del Águila, contador de las cajas reales de Popayán, de orígenes sefardíes. El informe final debe quedar así, para aspirar a recibir en cinco meses el acta de notoriedad, gestionada a través de la plataforma por el mismo gobierno ante la Comunidad Hebraica Sefardita:
Lo comparto gratuitamente porque mi maestro don Miguel Wenceslao Quintero también me ha compartido, como a muchos otros, sus trabajos de manera generosa, sin ninguna expectativa económica. Quintero a su vez se nutrió de la obra de Salazar y Castro sin que tuviera que pagar unos derechos por citarlo. Y creo que solo está bien cobrar por un trabajo de estos, cuando se hace desde cero, como casi lo ha hecho don Miguel Wenceslao. La verdad, es que casi nadie lo hace de esta manera, lo que implica buscar los procesos inquisitoriales en archivos españoles, hacer la transcripción paleográfica, conseguir las partidas de la Edad Media y los pleitos (cuya fuente invariablemente son algunos tratadistas antiguos ya mencionados) y luego conectar las partidas del siglo XIX para acá (que es el trabajo que he hecho) con dicho informe. Tampoco mis amigos como Ana María Mejía me cobraron por su asesoría, y por el contrario su ayuda fue en lo superlativo generosa para culminar el proceso dentro y fuera de Colombia.
2. Hay que tener el pasaporte vigente (ya no sirven los de hace unos años).
3. Nuestro registro civil de nacimiento.
Si lo anterior está completo, que es lo más difícil, entonces podemos seguir con la segunda parte; para lo cual hay que conseguir algo de dinero. ¿Para qué?:
a. Pagar la prueba CCSE del Instituto Cervantes. Hay que tener en cuenta que en Colombia ya se agotaron las plazas para presentar dicho examen. Por lo tanto habrá que presentarlo en Brasil, Argentina o España antes del 10 de septiembre (los resultados se tardan 19 días y la convocatoria cierra el 1 de octubre a las 00:00 horas, y es por eso que no debería presentarse después del 10 de septiembre). Esa prueba cuesta unos 89 dólares que se pagan con tarjeta internacional y este es el link para hacerlo. La prueba CCSE consta de 25 preguntas que son tomadas de este manual de 92 páginas, donde reposa el cuestionario de 350 preguntas con sus respectivas respuestas. La prueba es fácil y su realización no toma más de 5 minutos si se ha hecho bien la tarea de estudiarlas todas. Es importante notar que a veces alguien cancela la presentación de su plaza y se habilita alguna en Colombia, Ecuador o Panamá. Hay que revisar todos los días.
b. Viajar al país elegido para la presentación de la prueba CCSE. Costos de vuelo al país donde se ha seleccionado presentarla, hotelería y demás gastos propios del viaje. *No olvidar el pasaporte y el mensaje que llega al correo, confirmando la plaza, la hora y el lugar. *Los menores de 18 años e interdictos no deben presentar dicha prueba. Yo la presenté en Panamá y me hospedé cerca de la Universidad de Panamá, donde debí presentarla. Encontré en el examen varios investigadores colombianos, jóvenes y algunos venezolanos.
Se pueden diligenciar los puntos a y b en la plataforma de la página del gobierno español, antes de presentar la prueba CCSE para ganar tiempo. Cuando la Comunidad Hebraica Sefardita a la que se autoriza el envío de la genealogía responde favorablemente a la solicitud con el acta de notoriedad, hay que pagar aproximadamente unos 120 euros.
Otros puntos que siguen son los siguientes:
c. Seleccionar un notario en la misma plataforma de la página del gobierno español. Yo seleccioné uno en una ciudad intermedia, porque creo que en la capital (Madrid) se debe tardar muchísimo debido al número de solicitudes con acta de notoriedad bajo el mismo trámite. Además, alquilar un piso en Madrid puede resultar mucho más caro que una ciudad intermedia. En las ciudades pequeñas el hotel, el aeropuerto o la estación de bus, y la misma notaría, están más cerca, lo cual reduce los costos de movilidad si hay que esperar mucho tiempo para firmar la recepción de la nacionalidad y seguido de esto, empadronarse. En mi última visita a Madrid, hace unos años, una carrera de taxi dentro de ciudad estaba más o menos en lo que cuesta un vuelo aéreo en Colombia.
d. Las partidas eclesiásticas del informe genealógico para el acta de notoriedad (punto a) deben ser autenticadas en sus respectivas diócesis y luego selladas por el Nuncio en Bogotá; los registros civiles deben ser apostillados ante la cancillería de Colombia (se puede hacer por internet). Los títulos académicos (si los hay) deben llevar el sello del Ministerio de Educación, y lo mejor sería sacar desde las calificaciones del colegio si se va a aspirar a una beca de pregrado o posgrado en Europa.
Alejandro Jodorowsky tiene un aforismo que dice: “lo que das a los demás te lo das; y lo que no das, te lo quitas”.