Los que saben de boleros detestan a Julio Iglesias. Dicen que tiene una voz enclenque, lejana a sus contemporáneos como Nino Bravo. Sin embargo el intérprete de Me olvidé de vivir es el que más ha vendido discos en la historia de este continente. Iglesias es un personaje enigmático y la prensa rosa ha estado acechándolo siempre, buscando sus peores demonios. Estos han sido, por ejemplo, su tormentosa relación con su hijo, Enrique, o el problema que tiene con las mujeres.
Perteneciente a otra época, en donde lo único que importaba en un hombre era ser el más macho de los machos, Julio Iglesias confesó que habían pasado por su vida más de 3.000 mujeres, una cifra que, por ejemplo, supera a mujeriegos enfermos como el icónico Casanova quien tuvo 600.
Así lo ha confesado a los cuatro vientos, cada vez que lo ha podido decir "Era como un conejito, 'chaca, chaca, chaca'… y me iba a cantar. Pero era espantoso, porque después, mientras estaba en el escenario, quería terminar rápido sabiendo que tenía una mujer desnuda esperándome en la habitación".
En otra ocasión, en Punta del Este, en Uruguay, señaló que hacía el amor tres veces por día, aunque no especificó si lo hacía con la misma persona. Además contó otras de sus experiencias. “En 1970 di 41 conciertos en 41 ciudades españolas distintas en 30 días. Hice el amor todas las noches. 41 ciudades diferentes, 41 novias diferentes”.
Julio ha tenido entre sus novias a la colombiana Amparo Grisales y a la argentina Susana Gimenez entre otras divas continentales. Orgulloso de sus logros sexuales Iglesias llevaba en varias agendas el nombre de sus víctimas. Julio tiene otros records, como por ejemplo haber vendido 300 millones de discos y haber dado 5.000 conciertos. La cultura de la cancelación, por su machismo descarnado, ya toca su puerta.