Faltando solo unas semanas para que el nuevo Canal 1 celebre su primer año al aire en la televisión colombiana, para nadie es un secreto que el canal del número arábigo la ha tenido difícil para pasar el techo de los 2.0 puntos en el rating y mantenerse. Factores como su programación y su identidad han sido los factores de su bajo nivel de audiencia.
Uno de los primeros programas en salir al aire aquel 14 de agosto de 2017 fue la adaptación del reality peruano Esto es guerra que en Colombia recibió el nombre de Guerreros. A principios de este año este formato de competencia en vivo logró llegar a los 2.0, superando incluso lo hecho por la edición central del noticiero CM& en la anterior programación, cuando RTVC era el operador principal del antiguo Canal Uno. En estos momentos el canal tiene una deuda pendiente con los dramatizados inhouse (los que deberían producir ellos mismos), la serie Infieles, que se empezó a emitir dos veces a la semana en los primeros meses al aire, no tuvo el éxito esperado y fue sacada del aire. Primera Emisión lo consideraron un informativo de más y también corrió con la misma suerte que el dramatizado en mención. Tampoco siguió al aire La Titular, otro programa que inició con la nueva programación y que pretendía ser la copia moderna de La Telepolémica y que finalmente no dio los resultados esperados.
Por su parte, la lucha libre fue una idea enlatada que no sirvió en un país donde el fútbol, el béisbol e incluso el boxeo son los deportes de afición. En ese sentido no había cabida para un deporte de este tipo y aunque se movió de horario (después de medianoche), creo que allá tampoco funcionará. Qué decir de las repeticiones de las teleseries turcas, las maratónicas ediciones de Caso Cerrado y por supuesto las televentas en las mañanas de los fines de semana que deberían ser reemplazadas por programación infantil.
Entre tanto, la buena inversión está reflejadas en las películas, algunas de ellas no se habían estrenado en nuestro país y eso es un punto a favor. Los informativos como Noticias Uno, Primera Hora —que entre otras cosas ofrece un contenido fresco—, A Las 12 y CM& son la base de sintonía este canal.
En relación con la identidad del canal, que a pesar que su imagen tiene una excelente creatividad gráfica, sobre todo en sus colores, con el solo hecho de tener al número 1 le afecta de cierta manera, debido a que en el imaginario colectivo de este primer canal colombiano todavía se sigue viendo con malos ojos. Fue un 50% de modificación en su nombre, un 50% que podría pasar a 25% si se tiene en cuenta que suena igual al anterior. Uno de los más entusiasmados con el cambio urgente de nombre era James McNamara de HMTV que insistía en renovarlo, un poco menos animado con este asunto era Patricio Wills de RTI, que en sus propias manos tenía un muy buen nombre para proponer a la alternativa de televisión en Colombia, pero finalmente decidieron contratar a una agencia publicitaria que concluyó conservar el de siempre.
Si se trataba de conservar un activo y /o patrimonio de los colombianos con la nueva identidad del canal, RTI también lo era y cumplía con los requisitos: más de 50 años trabajando por la televisión nacional, programadora del canal desde los 60 y una imagen incluso con mayor favorabilidad que Canal Uno. No obstante, actualmente solo esta empresa, que a la vez es socia de Plural Comunicaciones (operador de Canal 1) aporta cierto contenido a su bloque en la programación de 3 a 5 con Decisiones y en su momento con Flor Salvaje. En relación con su productora ya no existe, FoxTelecolombia y Televideo fueron las que reemplazaron a RTI Producciones en los proyectos nacionales luego de quedarse sin instalaciones, sin ejecutivos, personal y demás; ahora bajo una empresa de escritorio que al mismo tiempo cumple funciones de distribución de archivos.
Esperamos que con la llegada Jorge Hidalgo, enviado especial de Hemisphere a Bogotá el canal logre la transformación esperada. Jorge es un experimentado ejecutivo de la televisión hispana en EE.UU. y en sus 38 años de experiencia ha trabajado en el área ejecutiva, técnica y de producción de Telemundo y Univisión.