El caso del café es otro producto que está preocupando a los campesinos, pues el precio del grano se ha estado comercializando por debajo de los $700.000 por carga de 125 kilos (dos bultos) establecidos como promedio para todo el país.
Especificó un experto que durante lo corrido de este año han vendido el café por debajo de los $700.000, mientras que en el 2013 vendían la carga a un promedio de $813.000. Además, este año han soportado alzas en todos los insumos que requiere la producción del grano, así como en otros gastos administrativos como la mano de obra y los impuestos.
Por si fuera poco, según la Federación Nacional de Cafeteros, el precio internacional no deja de caer y nadie hace absolutamente nada por intentar detener esta fuerte caída.
¿Qué pasará entonces con el café, producto tan representativo para el pueblo colombiano, el cual ha representado divisas económicas significativas y que ha sido gran dinamizador de la económica nacional? ¿En pocos años será solo historia? ¿Acaso la gran mayoría de los caficultores en el país harán lo mismo que están haciendo en Risaralda y Quindío, que es reducir las hectáreas sembradas y más bien pensar en qué hacer con sus tierras pues ellos ya saben que cultivar el suelo con el precio tan alto de los insumos es inútil por más que el gobierno nacional pretenda inyectarle capital económico en esta caso puntual a la federación?
La misma crisis la están viviendo productores de Centroamérica y Brasil, pero ellos se reponen más fácilmente por que los gobiernos no patrocinan a las multinacionales que fabrican los insumos, que al fin de cuentas son los que se quedan con todo el dinero y saben que el problema pasa solo por una sobreoferta del grano.
Por otra parte, los productores de leche día tras día ven como el mercado nacional e internacional le saca la leche a ellos, pagando concentrados y abonos altamente costosos mientras los acopios le pagan el producto a cerca de 500 mil familias a $800 y $900 en promedio, cifra económica que no compensa el costo de inversión. ¡Amigo productor de leche, deje de alcahuetear a estas empresas que lo único que hacen es enriquecerse a costillas de ustedes!
Sin lugar a dudas es claro que seguimos a través de estas notas denunciando el complejo panorama que viven a diario los campesinos de la región y del país, pues son muchas las dificultades a las que día tras día les toca enfrentarse para poder subsistir en una nación tan compleja como esta.
Y por si fuera poco, y ya para finalizar con este duro panorama del agro, el cual pareciera ser cada día más complejo y oscuro, no hablamos sobre los tratados de libre comercio que se pretenden firmar con Nueva Zelanda y Australia, ni el bajo precio de la zanahoria y del repollo, al igual que la problemática que se viene teniendo con los brotes de brucelosis en el norte de Antioquia y de aftosa en el departamento de Boyacá y Cesar —que tienen en tela de juicio la producción ganadera y por si fuera poco, la sanidad y salud pública del país—.
En fin, aspectos es los que hay para analizar en este país de abogados y tinterillos, de carteles y mafias, de políticos y politiqueros, de izquierdistas y derechistas, de grupos revolucionarios y revoltosos… un país donde todos ven, pero nadie afirma nada.
Solo me resta decir que en un estudio de Colombia Envejece se describe que solo el 22 % de las personas se jubilan, es decir que menos de una de cada cuatro personas. Sin embargo, en el campo el porcentaje es mucho menor, solo el 5 %. ¡Sin palabras!
