En el Ministerio de Defensa el consumo de valeriana, Lomotil y demás remedios para los nervios y las churrias deben estar de moda.
Sabido es que si el país quiere recoger 50 billones para los proyectos sociales del presidente electo Petro con la llegada del doctor Velásquez al Ministerio ya no habrá que preocuparse sino por mucho menos dinero, pues el despilfarro de recursos en los fondos secretos y el pago de comisiones en la adquisición de todo allí es grande.
Por otro lado, por su experiencia en lo relacionado con los derechos humanos los militares quiéranlo o no tendrán que marchar pero no como inofensivos soldaditos veintejulieros sino apegados al DIH.
Hagámonos pasito les ha dicho el presidente, que a no dudarlo cuenta con el apoyo de Washington pues como hombre precavido sabe que con ese nombramiento su seguridad personal y la del propio Ministro están en juego este importante nombramiento se da en medio de la visita que funcionarios del más alto nivel del gobierno norteamericano nos honran con su presencia.
No nos imaginamos ni nadie lo puede hacer, cómo será una visita del señor presidente a la Escuela Militar, quien se encargará de su seguridad personal o de la de su ministro de Defensa.
El presidente y su ministro sin decirnos mentiras estarán en la boca del lobo todo el tiempo y no hará falta quien de manera personal o entrenado para el hecho se le permita agredir a estos personajes y después saldrán a decir que fue una manzana podrida como ya es costumbre.
A los del Congreso los maneja Roy Barreras que es tan jodido como lo son los congresistas, pero en el Ejército la cosa es a otro precio y la influencia de Álvaro Uribe pesará sobre el tema.
Con visión futurista el actual gobierno estaba impulsando una ley exprés que protegiera ciertos secretos del Estado para ser ocultados al nuevo Gobierno, ahora le encontramos sentido a ese afán tan inconstitucional como perverso.
El Batallón Guardia Presidencial y sus adjuntos encargados de la seguridad del Primer Mandatario se tendrán que multiplicar porque al destapar los canastos con las manzanas podridas, serán muchas las cabezas que por años vienen aprovechándose de su pirámide de mando para cometer los delitos que en público juraron perseguir y que sin duda rodarán.
Lo malo para esos Militares implicados es que el doctor Velásquez es un experto conocedor de todos esos temas y serán pocos los que le asesoren en esas materias.
Que bueno que la dolorosa pero urgente depuración en el Ejército llegue pues es una institución a la que todos queremos, yo en particular pues dos de mis hijos prestaron su servicio militar obligatorio con lujo de detalles, hoy son excelentes profesionales. Cariño expresado por la ciudadanía el pasado 20 de julio en los desfiles militares que se desarrollaron en todo el país.