Dos días antes de que se completará un mes de búsqueda del avión de Malasia se encontraron señales sobre las que podrían ser las cajas negras de la aeronave. En el vuelo que despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín la madrugada del 8 de marzo, iban veinte trabajadores de la empresa de tecnología Freescale que opera en Texas, Estados Unidos, doce de ellos malayos y ocho chinos. Este equipo dedicado a fabricar armas para guerra electrónica como radares, sistemas de misiles, comunicaciones en el campo de batalla y equipamientos que permiten ocultar aeronaves, se dirigían a China para asistir a una reunión de la empresa.
El vuelo MH370 desapareció de los radares de Malasia a los 40 minutos de estar en el aire y dos días antes de que las cajas negras dejaran de transmitir, pues las baterías sólo tiene un mes de duración, se encontraron un par de señales que según los fabricantes de las cajas negras corresponde al avión desparecido. Los localizadores de estas cajas se activan bajo el agua y hoy son la única esperanza que tienen los familiares. Según expertos la señal pertenece a un ruido creado por el hombre pues la frecuencia de un delfín ballena o sismo es totalmente diferente.
Hoy la búsqueda se concentra en el Océano Indico a dos mil kilómetros de la costa australiana lo que sugiere que el avión tuvo que desviar su dirección cuando se encontraba entre Malasia y Vietnam. A pesar de que fueron encontradas las señales, recuperar estas cajas negras a más de cuatro mil metros de profundidad es casi imposible.
Situaciones como lo ocurrido con los celulares que después de varios días de desaparecido el avión seguían 'timbrando' e incluso el mensaje de texto "Estoy detenido por persona militar desconocido después de que el vuelo en el que viajaba fuera secuestrado. Trabajo para IBM y logré esconder mi teléfono celular durante el secuestro. Me han separado del resto de los pasajeros y estos en una celda oscura. Mi nombre es Philip Wood. Creo que estoy drogado, no puedo pensar con claridad”, ponen en duda que lo ocurrido haya sido un accidente pero no dejan de ser suposiciones.
Hasta ahora lo único de lo que se tiene certeza es lo detectado por el buque australiano Ocean Shield que identificó sonidos en dos ocasiones. La primera fue el viernes 4 de abril con una duración de dos horas y 20 minutos y la segunda el sábado durante 13 minutos. Houston informó que estos sonidos podrían provenir tanto del grabador de datos del vuelo como el de las voces en la cabina. A pesar de que esta podría ser la primera pista verificable para descifrar el misterio, hay muchas incógnitas que aún quedan en el aire.
