UN MACONDIANO CASO SUCEDIÓ cuando las estufas de un solo puesto y de dos adquirieron una importancia nunca antes vista a consecuencia de un fortuito problema geológico: la montaña de Cerro Bravo Departamento del Tolima, se recalentó a causa de su dinámica, de masa viviente. Las imágenes mostraban que de las entrañas del Cerro brotaba una humareda y la temperatura interior era tan alta que perturbada el transporte de Gas Domiciliario a 5 departamentos, entre ellos nuestro Valle del Cauca.
¡Quien dijo miedo!
EI impensado fenómeno disparó la compra desbordada de estufas y en solo dos días se produjo una extremada escasez del artefacto. Las existencias se esfumaron, como discurre el agua entre los dedos. El pánico se apoderó de la ciudad. Pensé en el "Esso Candela", una pequeña estufa o fogón, que funcionaba con Petróleo y mi madre la mantenía para casos de emergencia, pensé que regresábamos al Cocinol un combustible derivado igualmente del Petróleo, que con el cocinaban muchos hogares deprimidos y que causó tantos accidentes. ¡Se pensaba lo peor!
Todos corrían, tratando de adquirir el preciado electrodoméstico que por cuenta de la sobredimensionada noticia adquirió un valor inusitado en el oportunista mercado. Aunque no fue un chisme de barrio, tuvo el perfil para serlo y su éxito radicó en la capacidad de difundirse.
La duda flota en el ambiente. Con las situaciones fácticas no existe certeza a quien imputárselas. Como ya no es posible distinguir qué es verdad o qué es mentira, sucedió lo inevitable: la noticia se regó como pólvora: ¡se acabó el gas en Colombia y es culpa de Petro! Inicialmente se difundió a través de los medios de manera sinuosa y malintencionada dejando entrever la culpabilidad del actual gobierno luego el hecho se fue decantando, hasta llegar a las explicaciones técnicas constructivas y su imputación fue clara: ¡la madre naturaleza!
Lo anterior me hizo acordar del cuento de Gabriel García Márquez titulado: ALGO GRAVE VA A SUCEDER EN ESTE PUEBLO. Guardando las debidas proporciones y aclarando que lo primero es ficción y lo del Gas realidad, resumo el cuento que trata, del presentimiento con que intempestivamente amaneció una vieja señora, de que algo grave iba a suceder en el pueblo donde habitaba. Mientras la señora desayunaba con sus hijos, les trasmitió su presentimiento, uno de ellos tomando cerveza, lo difundió eficazmente en el billar, el comentario le llego al carnicero fuente de todo chisme, luego toda la clientela de la carniceria lo esparció, el pueblo termino contaminado con el fatal presentimiento de la señora y finalmente todos los habitantes terminaron desalojando e incendiando las casas del pueblo. La señora del presentimiento, al ver todo lo que sucedía a su alrededor pensó: ¡¡yo sabia que algo grave iba suceder en este pueblo!!. El cuento no corresponde al hecho real, pero guarda cierta similitud.
El terrorismo informativo que equivale a la difusión en la carnicería, deseaba de manera ferviente que las cosas se agravarán. A través de las cadenas abyectas al viejo régimen, que añoran el autoritarismo en Colombia, causó el efecto deseado: la gente no tuvo paciencia, de esperar el desarrollo de la incipiente noticia. Desesperados corrían de un lado a otro en busca de la estufa de un puesto o de dos que ipso facto subió de 80.000 pesos que es su costo normal a 180.000 pesos.
La Empresa que maneja el Gasoducto empezaron a utilizar un término médico: "Baypass". El terminó más medico que de ingeniería, mas relacionado con las derivaciones vasculares de las arterias del corazón, que con la desviación del tramo de tubería involucrado en el calentamiento. Imagino que rápidamente, las brigadas encargadas de la reparacion, distribuidas en varios frentes de trabajo, taponaron de manera provisional el tramo afectado por las altas temperaturas, lo desviaron como debe de ser, con codos de 90° del diámetro requerido, imagino que instalaron una nueva tubería de igual diámetro paralela a la otra, pero distanciada del calentamiento, que debieron empatar con el final de la tubería involucrada y así el Gas podía seguir su curso para normalizar su uso domiciliario.
Pasaron 3 dias de los 9 anunciados como máximos para retornar a la normalidad. El impasse fue superado como se superó el problema vial de Rosas Cauca. Contrario a lo deseado por las aves aguareras, que querían una crisis que se prolongará al infinito, para provocar el caos, el gas rapidamente fluyó a los hogares Colombianos y todos contentos; no tanto así la gran cantidad de personas que en su explicable desespero, adquirieron la estufa de un puesto, comprada a un precio especulativo y desorbitante y hoy, encañengados, no saben que hacer con ellas. ¡El baile de las estufas acabó pronto!.
