Lorenzo, perdió la vista a sus 64 años y desde entonces habla a través de la música. Tiene 74 años y es un campesino de pocas palabras. Aprendió a tocar el violín por sus propios medios y pasa las horas rasgando las cuerdas y mirando el horizonte. Un hombre triste que está seguro que llegarán tiempos mejores para su gente. Los espera sin decir nada tocando el violín.
En el Cauca, indígenas, afros, mestizos, campesinos, todos han vivido largas décadas atrapados en la muerte, acorralados por las amenazas y el miedo. Un capítulo doloroso de sus vidas que quieren cerrar. Dejar atrás las lágrimas, los entierros, las huidas en mitad de la noche, los estruendos de los bombardeos. Sus mentes están ahora puestas en otra dirección: la de la paz. Hablan poco. Esperan.
Sanar Narrando es una oportunidad para que los colombianos que han soportado heroicamente años de violencia, transformen su dolor en relatos de vida; como lo han hecho con sus propias existencias. Los protagonistas de estos relatos son pescadores, modistas, maestros y pobladores de los Montes de María, la región Pacífico, el Magdalena Medio, el Catatumbo, aquellos lugares donde la gente ha resistido con tesón y fortaleza. Su sabiduría es una luz para los caminos de reconciliación que necesita recorrer Colombia.