Saturándonos…
Opinión

Saturándonos…

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diciembre 02, 2014
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Se observa en Colombia un cierto grado de saturación frente a una serie de hechos que se repiten permanentemente, y que en el fondo, confirman algunas de las profundas debilidades de esta sociedad. Con la esperanza de que el país entre en una nueva fase —si se logra empezar a construir la paz—, es bueno empezar a identificar estos hechos. Con la seguridad de que faltarán muchos, es bueno correr el riesgo de enumerar algunos.

  1. La omnipresencia de la familia Sarmiento Angulo que va desde los eventos económicos, pasando por informaciones del Gobierno hasta las páginas sociales donde ya aparecen claramente como un clan. Se sabe que esta es la familia más rica del país y una de las más ricas del mundo, pero la verdad es que su exposición nos está saturando. Por ejemplo, su aparente influencia en decisiones del Estado, que, en teoría, deben favorecer a los más débiles, hasta las fotos de esa costumbre de hacer caridad con la plata de sus otros amigos no tan ricos pero que adoran pertenecer a este círculo de privilegiados.
  1. El exagerado poder de los gremios de la producción. Como si no fuera suficiente con las desigualdades injustificables de esta sociedad, ahora resulta que quienes mandan la parada son los presidentes de los gremios. Reemplazaron, no para bien sino para mal, a los partidos políticos contaminados de clientelismo, corrupción y otros males —que si fueran como Dios manda—, deberían representar los intereses de distintos sectores de la sociedad. Pero no, los gremios que negocian con el Estado con la mano en el bolsillo, son los que dialogan con el gobierno supuestamente en representación de los colombianos. Horror.
  1. La poca independencia de algunos medios de comunicación. Se sabía, que más temprano que tarde, esa concentración del poder económico en los medios de comunicación tendría sus consecuencias. Y estas serían nada menos que defender públicamente los intereses de sus dueños. Se debe reconocer que algunos son más discretos que otros, y esto se les abona, pero el presidente Santos debe estar sintiendo las consecuencias del alto poder de concentración en el país, que en el momento de la verdad, se le convierten en grandes opositores a sus políticas, si estas tocan a quienes, además con razón, se han sentido siempre intocables.
  1. La mediocridad y levedad de muchos de nuestros líderes. Colombia es un país lleno de gente inteligente que siempre le ha dado una alta prioridad a la educación —lamentablemente de muy mala calidad, en general—. Sin embargo, por una falta de democracia real, con demasiada frecuencia llegan a cargos importantes en el Estado personas que, o son incapaces, o son corruptas. Y esto obedece a ese poder político que ha perdido totalmente su norte sin que se vea en el panorama la posibilidad de grandes cambios positivos.
  1. La violencia, la intolerancia y la agresividad. Se siente desde las Farc, cuyos atentados ya saturaron al país, hasta la frustración de vivir en una sociedad donde estos jóvenes con carros de alta gama le echan encima su vehículo, no le dan paso sino que empujan, insultan y pitan desesperadamente generando solo inseguridad. La imposibilidad de caminar tranquilamente por las calles, de sacar el celular por el peligro de que lo maten y así sucesivamente, son realidades que afectan severamente la calidad de vida de todos. Esta situación se hace evidente cuando se viaja a países más civilizados, donde es claro que se puede ser ciudadano de otra manera.
  1. El machismo en todas sus expresiones de lo cual no se salvan ni algunos ministros. ¿Hasta cuándo esta élite colombiana, que se siente tan moderna porque llegó Tiffany a Bogotá, va a seguir siendo tan arcaica, de manera que ser mujer en este país solo es menos peligroso que ser niño, especialmente niña? Los chistes, los ejemplos de las conversaciones diarias, las actitudes, y sobre todo, la limitación en las posibilidades de las mujeres, son solo ejemplos de esa sociedad patriarcal que, en vez de evolucionar, se recrea en esos valores.

Quedan muchos otros hechos por fuera, pero los invito a completar la lista a ver si logramos algunos cambios.

 

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