Un tribunal de Francia ha condenado este jueves a un año de cárcel al expresidente francés Nicolas Sarkozy por financiación ilegal de su campaña electoral a la Presidencia en 2012, cerca de seis meses después de ser sentenciado a tres años de prisión por los delitos de corrupción y tráfico de influencias.
El exmandatario, que no ha estado presente en la vista, tendrá que cumplir su pena "bajo régimen de vigilancia electrónica", según la jueza Caroline Viguier, que ha explicado que el exmandatario "omitió voluntariamente el ejercer un control sobre los gastos" de la campaña.
La jueza ha resaltado durante la lectura del veredicto que "Sarkozy conocía el montante legal del tope de gasto" y ha dicho que "fue advertido por escrito del riesgo de superarlo a través de dos notas", según ha informado el diario francés 'Le Monde'.
"No era su primera campaña y tenía conocimiento de las normas de derecho", ha manifestado la jueza, quien ha apuntado que, pese a todo ello, "Sarkozy siguió manteniendo encuentros en las mismas condiciones que hasta entonces".
En este sentido, ha hecho hincapié en que "Sarkozy conocía las cuentas de su campaña" y ha añadido que el gasto superó el límite por más de 16,2 millones de euros. "El tribunal considera que el techo fue superado a partir del 18º encuentro, el del 31 de marzo de 2012. A partir de esa fecha, cada acto supuso una infracción", ha valorado.
Poco después, el abogado de Sarkozy, Thierry Herzog, ha adelantado que presentará una apelación contra la sentencia. "El presidente Sarkozy, con el que he hablado por teléfono, me ha pedido que apele, lo que voy a hacer inmediatamente", ha desvelado.
"El tribunal no ha tenido en cuenta las decisiones del Consejo Constitucional, que se imponen a todas las jurisdicciones", ha manifestado Herzog, quien ha hecho hincapié en que "Sarkozy nunca ha pedido ser mejor tratado que otro, pero por el mismo motivo no debe ser tratado peor".
El tribunal ha sentenciado además a otros trece acusados en el caso, entre ellos Jérôme Lavrilleux, director de gabinete de Jean-François Copé y director adjunto de la campaña de Sarkozy, quien ha recibido una sentencia de tres años de prisión.
Asimismo, Guillaume Lambert, exdirector de campaña de Sarkozy, ha sido sentenciado a tres años y medio de prisión; Guy Alvès, cofundador de 'Bygmalion', ha sido condenado a dos años de cárcel; y Franck Attal, antiguo dirigente de 'Bygmalion', ha sido igualmente condenado a dos años de prisión.
Tras las sentencias, varios destacados representantes del espectro derechista en Francia han mostrado su apoyo a Sarkozy, entre ellos el presidente de Los Republicanos, Christian Jacob, a quien ha trasladado el "afecto y apoyo" de la formación.
Sarzoky estaba siendo juzgado junto a otras trece personas por el caso 'Bygmalion', que gira en torno a una supuesta falsificación de facturas para que su campaña se mantuviera por debajo del límite que establece la regulación gala. Los investigadores sospechan que el coste real rondó los 42 millones de euros, ampliamente por encima de los 22,5 millones requeridos.
El expresidente francés ya fue condenado a principios de marzo a tres años de prisión por corrupción y tráfico de influencias, al término de un proceso en el que se concluyó que había ofrecido un trato de favor a un juez a cambio de información privilegiada.
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