Santrich; que irónicamente adoptó el nombre de Jesús, es el guerrillero que sin lugar a duda causa mayor indignación entre las víctimas del conflicto armado. Este hombre de 47 años nacido en sucre y graduado en licenciatura en educación con especialidad en ciencias sociales, ha sido un revolucionario desde temprana edad. Se incorporó a las filas del Frente 19 de las Farc en su brazo armado que operaba en Sucre. Ha estado ligado a las estructuras del Caribe (en zonas como la Sierra Nevada, los Montes de María y Córdoba) y el nororiente del país (Serranía de Perijá), Hizo parte de las negociaciones en el Caguán durante el gobierno de Andrés Pastrana y también participó en el encuentro de 'Iván Márquez' y Chávez con el fin de acordar un canje de oficiales secuestrados por guerrilleros presos con el gobierno de Álvaro Uribe. (Esto último lo afirmo el diario el tiempo en 2007). Es considerado ficha clave en las relaciones de las Farc con el país vecino, pues es un fiel seguidor del Movimiento Bolivariano y simpatizante del ya fallecido Hugo Chávez. Con todos estos antecedentes era lógico que Santrich hiciera parte del equipo en la ya famosa mesa de conversaciones para la Paz de la Habana Cuba.
Un hombre con un cinismo increíble tal vez mucho más de lo que aparentemente puede ver, se ha dedicado a burlarse de la sociedad colombiana y principalmente de las víctimas del conflicto armado. Han sido reiterados los episodios en que este personaje en tono irónico y humillante por así decirlo, se ríe en la cara de todos nosotros. Recordar El Famoso “quizás, quizás, quizás” que contesto en medio de risas junto a su compinche Iván Márquez cuando un periodista de TVE le preguntó si estarían dispuestos a pedir perdón a sus víctimas. O disfrutar del sol a bordo de un Yate en Cuba fumándose un habano para lo que solo le faltó un celular y compartir fotos en instagram, twitter y Facebook. O afirmar que la justicia colombiana no tiene dignidad, decoro ni competencia, porque este ha sido un país criminal, Tal vez dando a entender que los juzgue la justicia de otro país, por qué no, ¿la venezolana o cubana?, Negar que aún tienen secuestrados en su poder, y la lista sigue.
Si sumamos a esto la respuesta que dio al diario el País tras la pregunta ¿Hay disposición para reconocer a sus víctimas? Contestó: Reconocemos que en algunos casos pudimos afectar gente inocente, pero las farc-ep no puede reparar sus víctimas porque en este grupo armado nadie posee bienes personales, así que no tenemos nada que repartir. El Estado en su nueva estructura debe encargarse del resarcimiento de todas las víctimas del conflicto y disponer los recursos para implementar acuerdos en función del establecimiento de la justicia social.
Una verdadera vergüenza, respuestas que ahondan las heridas de cada una de las víctimas y de esos colombianos que queremos la Paz. Respuestas que dejan en entredicho la transparencia y las verdaderas intenciones de este proceso. Que nos dejan perplejos pensando en manos de quienes se está firmando la Paz. ¿Tal vez en manos de personas que solo quieren un beneficio político o de excarcelación?, que no quieren dar su brazo a torcer y que su intención es no entregar las armas para algún día levantarse nuevamente a la guerra y poder continuar traficando drogas?, O tal vez en manos de un gobierno que desea firmar la paz a como dé lugar para pasar a la historia y ganar un nobel.
Triste reconocerlo, pero estamos en manos de un mandatario al que le ha faltado determinación y carácter con aquellos que durante años le han hecho daño al País. Esos mismos que hoy están sentados en la habana imponiendo sus condiciones, y disfrutando de los mejores hoteles, comidas y yates.
Un gobierno que se ha hecho de gafas oscuras y oídos sordos, para pasar por alto las ofensas, asesinatos y atentados en pleno proceso de Paz, poniendo a estos personajes como intocables con poder, que mantienen a un gobierno maniatado solo por temor a un rompimiento de las negociaciones.