Algunos vecinos del barrio El Refugio, en los cerros de Bogotá, a donde la familia Presidencial se está trasteando, no están muy contentos con su llegada. Desde que el presidente Santos compró una de las ocho casas del conjunto Resolana la tranquilidad del sector se ha visto afectada. El valor comercial de las casas es cercano a los $7.100 millones ($USD 2 millones), y su extensión oscila entre los 400 y 600 mts2, de dos pisos con ascensor privado.
La nueva residencia de los Santos fue entregada por la constructora Escalar en obra gris a comienzos de año, y desde entonces, la seguridad corre por cuenta del Ejército. Los guardias militares pusieron conos para regular el acceso al conjunto, donde solo llegan a los que habitan allí. La primera dama, María Clemencia Rodríguez de Santos, no solo cambió por completo la disposición de los espacios de su casa sino que según algunos vecinos ha intervenido en otros detalles de La Resolana.
Los Santos habitarán la casa después del 7 de agosto de 2018 pero las visitas de Tutina a la propiedad son frecuentes y la presencia militar permanente.