En Colombia se está volviendo habitual la represión como respuesta ante las demandas que expresa la ciudadanía sobre asuntos que los afecta día a día. Tanto a nivel nacional como a nivel local, los gobernantes han recurrido al uso de la severidad de la fuerza pública para detener o minimizar las protestas, que en muchos casos son pacíficas, como la que se realizó el día 24 de febrero en la Universidad de los Andes.
La visita de Juan Manuel Santos a los Andes consistía en una socialización del proceso de paz y sus avances, la cual iba dirigida hacia los profesores de la universidad y los miembros de la junta directa del consejo estudiantil de la universidad. Sin embargo, el presidente Santos no contaba con que en las inmediaciones de la universidad, se encontraran un grupo de estudiantes inconformes con las políticas económicas que ha venido adelantando el gobierno nacional. Los estudiantes portaban una pancarta en la cual le preguntaban a JMS "si no estamos en crisis ¿Por qué la estamos pagando?" Una pregunta que posiblemente se estén planteando un gran número de colombianos. Pero pese a las demandas de los estudiantes, al Presidente pareció no importarle demasiado lo que Carlos Mario Acero tenía que decirle sobre su política económica, y demás aspectos de orden político que han venido aquejando al país, como los actos de corrupción en Reficar. Claramente el espacio no era el más propicio para el debate, pero si para aceptar la proposición de Carlos sobre la necesidad de un debate sobre educación y la crisis económica de cara al país y los estudiantes.
Tras el encuentro entre Carlos y el presidente Santos, miembros de su esquema de seguridad, quienes por obvias razones no deben ni pueden realizar acciones sin instrucción previa en ningún momento. Sin embargo, para evitar la crítica hacia el gobierno de JMS, miembros de su esquema de seguridad de trataron de impedir que se llevara a cabo la crítica que estábamos realizando atacando la pancarta que elevábamos. Era tan evidente el hecho de que la censura era una orden, que quienes se aproximan a hablarnos para tratar de disuadir nuestra protesta, eran miembros del cuerpo de seguridad sin uniforme de la policía.
De esta manera quiero hacer claridad sobre algunos de los eventos sucedidos el pasado 24 de febrero en la universidad de los Andes, ya que se evidencia el miedo y el rechazo por parte del gobierno de JMS a la crítica e interpelaciones de la ciudadanía hacia su gobierno.
