A María Lorena, la superpoderosa del gobierno Santos se le rebosó la copa y se hizo a un lado después de la inclusión de abogado Néstor Humberto Martínez en la terna para Fiscal General y a quien ella reemplazó en el cargo una vez se produjo su renuncia a finales de 2015. La ministra fue quien lideró la convocatoria pública para fiscal en la que participaron 160 aspirantes y que terminó siendo un saludo a la bandera con lo cual se sintió burlada. La salida de María Lorena Gutiérrez evidenció tensiones en el círculo inmediato de Santos: María Lorena y el vicepresidente Germán Vargas no se pueden ver; el hijo del presidente, Martín Santos, también encontró en ella una talanquera que no le permitía moverse con la libertad que quisiera en Palacio y habría tenido varios encontrones con la ministra de Transporte Natalia Abello, quien es de la cuerda del vicepresidente.
La renuncia irrevocable se produjo en ausencia del Presidente quien se encuentra en Nueva York en el foro de drogas de la ONU y no le dejó margen para reaccionar.