El presidente Juan Manuel regresó a La Guajira después de las pasadas elecciones en 2014 cuando el grupo del exgobernador Kiko Gómez le puso gran cantidad de los votos con los que se alzó con el triunfo en la segunda vuelta en Guajira: 57mil votos contra 22 mil de su rival Óscar Iván Zuluaga.
Esta vez Santos asistió a un cortó acto de inauguración de un proyecto de intervención integral en seguridad alimentaria y agua potable que lidera la directora del Departamento para la Prosperidad Social Tatiana Orozco, con el busca solucionar la escases de agua, los problemas de nutrición y de seguridad alimentaria en la alta Guajira.
Una vez Santos hizo el anuncio, bebió con serenidad un sorbo de agua, el primero del agua tratada de la región. Tomó aire y ante la comunidad Wayuú, que visitó el primer día de su segundo gobierno, negó, la muerte de 5.000 niños en los últimos ocho años a causa de sed, como lo han denunciado medios como Las 2 orillas y medios internacionales.
Santos estaba acompañado de la directora para la protección Social, Tatiana Orozco, el gobernador guajiro José María 'Chemita' Ballesteros, el alcalde de Manaure y el represente de La U, Alfredo Deluque, dueños políticos del departamento.
El líder de la comunidad Wayuu Shipa Wayuu, Javier Rojas, dice que a su etnia la están exterminando. Anoche, a la partida del presidente, falleció otra niña por condiciones de desnutrición. Para Javier Rojas, quien logró que el caso de los cinco mil niños llegara a la OEA, la explicación de las declaraciones del presidente es clara:
"El censo que reporta el presiente lo hace el DANE cada cinco años y lo realiza de acuerdo a los reportes oficiales de los hospitales. El gobierno nacional no hace el censo como lo hacemos nosotros que estamos en el territorio y vivimos la problemática. El presidente tiene que defender como sea a la multinacional Cerrejón y quienes le colocaron los votos de la reelección que son los mismos que manejan los programas de atención para la niñez, en manos de quienes se han esfumado las recursos de relación y recursos del gobierno nacional le irriga a Guajira’’.
La etnia wayuu es la nación indígena más grande de Colombia. Asentada en el extremo norte de Colombia.
Las cifras han conmocionado al país: más de 37 mil niños indígenas sufren de desnutrición en el desértico departamento de La Guajira, y al menos 5 mil han muerto de inanición, aunque autoridades tradicionales Wayúu, como Armando Valbuena, sostiene que el número de pequeños muertos de hambre se acerca, en realidad, a los 14 mil.
La mayor parte de los niños que mueren no alcanzan a llegar a los centros de salud para ser atendidos debido a que deben caminar enormes distancias por el desierto por carecer de mejores medios de transporte.
Los wayuu no tienen acceso al agua porque el río Ranchería (único de la región) fue secado en su totalidad y sobre su lecho muerto hoy transitan carros y animales carga. La etnia vive en condiciones paupérrimas, carece de alimentos y de servicios básicos como electricidad, acueducto, salud y educación.
Esto ocurre a pesar de que La Guajira, con una población de 500 mil habitantes, durante los últimos 20 años ha recibido más de mil millones de dólares en regalías por la extracción de sus recursos naturales (carbón y gas), además del dinero que le corresponde cada año del presupuesto nacional. La mayor parte de ese dinero es robado por la corrupción que domina las administraciones públicas locales.