Cuando Santos arrancó su segundo periodo presidencial en 2014 la frase que pronunció fue “ahora sí vamos a tener vicepresidente”. Esas seis palabras retumbaron en el oído del ex vicepresidente Angelino Garzón quien iba de salida siendo reemplazado por Germán Vargas Lleras.
Garzón guardó silencio por casi 3 años, hasta que hoy 13 de febrero en entrevista con Vicky Dávila en La W, decidió confesar lo que realmente sintió: “Santos me hirió el alma”, y la verdadera razón para no aceptar la embajada de Brasil que el Presidente le ofreció, fue por un tema de “dignidad” y no, como se había dicho en su momento, por su perro Orión.
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