Como cuando el corazón no le cabe a uno de la felicidad, recibí la buena nueva según la cual Santos, Juanpa para los amigos, ha sido invitado a una importantísima cumbre global anticorrupción y, para hinchar más el pecho, será su presidente.
A Ernesto Samper Pizano nunca lo invitaron a una cumbre en Kenia en donde le muestre al mundo cómo se meten las platas del narco en las espaldas de los elefantes. Tampoco fue invitado Belisario a que declamara su poesía en una cumbre de poetas en Dublín. Por ello, nos llena de orgullo y satisfacción la designación de Santos en tan magna cumbre, y desde ya cantamos el Ublime llenando las calles y terrazas de serpentinas tricolores.
Mi primera duda fue razonable: ¿por qué no se presenta a MasterChef Colombia y así se ahorra el gastico por billetes aéreos que imagino serán en primera clase más el costo de hotel en Londres, donde pasado a libras esterlinas, eso debe valer una barbaridad. Aprovechando su cercanía con Aznar y Rajoy, debería hablar con el chef Paco Roncero y que le den un chance para entrar en nuestro concurso local.
Todos sabemos, será un plato, solo uno, que será aplaudido por los jurados por su originalidad y el saber aprovechar como debe ser los recursos naturales nuestros. El problema radica al día siguiente, en donde otra vez saldrá con su plato y los aplausos serán menos ruidosos. Ya al tercer día, cuando presente otra vez su plato, será eliminado.
Pero no, parece que no tiene cabida en el MasterChef nuestro y va a buscarse la fama en el extranjero. ¡Suerte amigo!
Pero bueno, tampoco nos amarguemos por eso y aplaudamos a nuestro presidente cuando el próximo día 12 entre con su delantal blanco a uno de esos palacetes ingleses y le diga claro al mundo cómo es que se prepara una galleta con mermelada.
¿Y será que los ingleses le entregan al concursante
la misma cantidad de mermelada que tiene acá?
Me quedan serias dudas frente a lo sosa e insulsa que dicen que es la gastronomía allá y perfectamente la mermelada que le surtan no tenga todos los ingredientes nuestros. ¿Y será que los ingleses le entregan al concursante la misma cantidad de mermelada que tiene acá?
Dudas, hay muchas dudas.
Y me quedo con las palabras presidenciales: “Me parece que es una cumbre de gran importancia, después de lo que hemos visto en los últimos días y en las últimas semanas, sobre toda esta información como la corrupción está más generalizada de lo que uno se imagina”.
Y es que sí, eso de la corrupción es solo información y para mí que el campeón de la cumbre no va a ser otro diferente a nuestro blablablá quien sabe como nadie cómo es esa vaina de repartir mermelada con generosidad y entre los suyos.
Y hablando de…
Y hablando campeones, qué bueno ver a dos equipos madrileños para la final de la Champions. Pero digo aupa Aleti tras oír aquel himno de Sabina donde dice:”Qué manera de crecer, qué manera de sentir, qué manera de soñar, qué manera de aprender, qué manera de sufrir, qué manera de palmar, qué manera de vencer, qué manera de vivir, qué manera de subir y bajar de las nubes”. ¡Aupa Aleti!