Horas antes de que explotara el petardo que mató a tres personas y dejara heridas a otras 10, el lateral de la Selección Colombia y estrella del PSV holandés, Santiago Arias, se encontraba dentro del Centro Comercial Andino haciendo compras junto con su esposa, tomó un taxi y, cuando estaba llegando a la casa donde se hospeda en Colombia, fue interceptado por una camioneta, dos tipos se bajaron, lo amenazaron con una pistola y le quitaron todo lo que tenía. Se trataría de la Banda de los Rolex, la misma que atracó hace unos meses a Faryd Mondragón.
Según información del programa Saque Largo de Win Santiago Arias está tan deprimido que quiere acortar sus vacaciones en el país y regresar lo más pronto posible a Holanda mientras se define su futuro. Se da por descontado que el jugador salga del equipo.