Fue el Distrito que lo hizo, para responder las aclaraciones solicitadas por la Procuraduría, reiterando en dos puntos: La forma de pago y la forma del contrato, argumentando que debería ser una concesión. Sin embargo, es importante resaltar que la insistencia de la Procuraduría en este punto puede generar consecuencias negativas para la ciudad.
La Alcaldía de Santa Marta busca solucionar el desabastecimiento de agua en la ciudad y la solicitud de la Procuraduría se basa en supuestas inconsistencias encontradas en las exigencias, requisitos y reglas del proceso licitatorio, así como en la falta de claridad en los criterios técnicos y financieros de las obras.
A pesar de que el Distrito ha respondido satisfactoriamente a todas las solicitudes hechas por la Procuraduría, esta insiste en particular en dos puntos. La Procuraduría ha reiterado en varias ocasiones su intención de que el proyecto sea concesionado, lo cual sería perjudicial para la ciudad, tomando como ejemplo lo ocurrido con Metroagua.
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Cabe resaltar que la Alcaldía logró la aprobación de las vigencias futuras ante el Concejo, con un valor de 1.6 billones de pesos. Esta solicitud fue aprobada gracias al buen manejo de las finanzas del Distrito durante los últimos 12 años, lo cual ha permitido un aumento constante en la recaudación de impuestos.
Es necesario exponer públicamente estas dos observaciones caprichosas de la Procuraduría, así como las respuestas ofrecidas por el Distrito.
Esperamos que las autoridades competentes lleguen a un acuerdo satisfactorio para todas las partes involucradas, y que el proyecto tan anhelado por los samarios, no tenga más obstáculos para el bien de una ciudad que tanto ha padecido a lo largo de muchos años por ese problema.