Mario Enrico Maya y Pablo Antonio Gómez acababan de cumplir 19 años cuando se conocieron en la farmacia del tío de uno de ellos, en donde ambos trabajaban y se hicieron mejores amigos. De invertir y crecer económicamente juntos era de lo único que hablaban. Era el año 1979 en Cali, ciudad que respiraba una prosperidad extraña en el aire para ese momento, los dos jóvenes sin estudios profesionales tenían demasiadas ganas de emprender.
A veces cuando terminaban sus jornadas laborales en la farmacia, que podían durar hasta 20 horas continuas, los dos amigos se iban juntos a compartir un sándwich en la tienda de un cubano vecino al lugar de su trabajo en la avenida sexta con calle 28 en Cali, que funcionaba en un garaje pequeño de una casona tradicional con cuatro mesas en el exterior, una barra interior, un congelador y un viejo equipo reproductor de cintas, el cual ambientaba con música el local.
Un buen día, el dueño de la sanduchería les dijo que tenía que salir del Valle indefinidamente, y que estaba buscando vender su pequeño negocio que cumplía 7 años. Los dos jóvenes se miraron y tomaron la oportunidad. Vendieron una moto Kawasaki de Enrico, sumaron $30.000 de ese entonces, se endeudaron con varios familiares, bancos y amigos, pero cerraron el negocio. Eran los únicos dueños del local de ventas que tendría apenas 15 metros cuadrados de espacio. Pero eso no era problema, lo que había eran ganas de trabajar.
El primer día como dueños, vendieron diez sándwiches. En ese primer local, Mario y Pablo se distribuían las labores. Un día atendía uno y el otro hacía los sándwiches. Las personas se enamoraron de su producto y pedían con ansias un nuevo restaurante en el sur de la ciudad. A los diez meses lograron abrir su segundo local en el barrio Ciudad Jardín, al sur de la ciudad.
Pasó el primer año y, en menos de lo pensado comenzaron a expandirse por el país con un modelo de franquicia empírico, pero sobre todo familiar. “Cuando nuestra familia vio que nos empezó a ir bien, varios de los miembros se animaron a hacer parte del proyecto e iniciamos una especie de franquicia familiar, les dimos un local, los asesoramos en la preparación de los sándwiches y del concepto, y así, de repente, Sándwich Qbano llegó a ciudades como Palmira, Armenia, Medellín, entre otras”, aseguró Enrico.
Solo en 1998 concibieron una franquicia no familiar pues querían entrar en el mercado barranquillero. El negocio marchaba con pasos de gigante y con el crecimiento llegaron los problemas. Había demasiadas intenciones por copiar y replicar el modelo en ciudades dónde todavía no estaba la marca original, los estaban copiando. Entonces les tocó asumir un proceso de transformación en el que la marca cambió de imagen y de nombre: ya no sería Sándwich Cubano, sino Sándwich Qbano.
Pero su mayor reto no fue la competencia desleal, sino la multinacional. La llegada de Subway a Colombia en el año 1995, más que un golpe para Sandwich Qbano, fue un impulso. La gente empezó a hablar sándwiches tanto como de sancochos o ajiacos y eso motivó al sector por el jalonazo de la tendencia que produjo tener una competencia estadunidense, cuando EEUU parecía lejano para la mayoría de los colombianos.
Actualmente Sándwich Qbano es una de las cadenas de restaurantes más grande del país, con una red de más de 250 locales ubicados en 55 municipios colombianos. Es fuente de 2.000 empleos directos y 1.500 indirectos. Antes de la pandemia, Sandwich Qbano vendía cerca de un millón de sándwiches al mes, un promedio de 40 cada minuto.
Subway aterrizó con solo tres puntos de venta: 2 en Bogotá y uno en Cali. Actualmente, la compañía vende alrededor de 3,5 millones de sándwiches al año y tiene 270 locales en todo Colombia. Es decir que, aunque en presencia supera a la marca colombiana, en ventas reporta menor volumen que la marca colombiana. Además, la totalidad de puntos de atención de Subway son franquiciados.
Frente al mercado internacional, Sandwich Qbano cuenta con presencia en Panamá y en Miami (Estados Unidos), con cinco y dos puntos respectivamente. Esperan llegar a México y Perú antes de finalizar el 2021.
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