Sandra Reyes es una de las actrices bogotanas más queridas de la pantalla chica. Deslumbró en 1997 a los colombianos en "La Mujer del Presidente" al lado de grandes como Robinson Díaz y Jorge Cao, este papel le otorgó el premio TvyNovelas a mejor actriz protagónica. Pero, sin duda, fue "Pedro el Escamoso" la producción que la llevó en el 2001 a consolidarse como una actriz de talla nacional e internacional con su inolvidable papel de la querida pero también odiada Paula Dávila que deleitó sin falta a los colombianos todas las noches durante dos años.
Tras este salto a la fama, formó partes de exitosas producciones como "Tres Milagros", "El Cartel de los Sapos", "El Laberinto", entre otras. En el 2018, cuando terminó de grabar "Paraiso Travel" tomó un rumbo diferente y decidió alejarse de la frivolidad de la farándula colombiana. Según Sandra, su vida se desplomó cuando se dio cuenta que esa mujer y actriz que había sido durante dos décadas no era realmente ella y no la definía como persona. De ese entonces, tomó la mejor decisión de su vida, se reintentó buscando un camino que se asemejara a un nuevo propósito de vida basado en "generar conciencia de la necesidad de cambio".
La actriz dejó atrás el glamour de la televisión. Hoy, a sus 45 años se encuentra más feliz que nunca con una vida plena que le tomó años descubrir. El que dirán no le afecta en lo absoluto. Sandra se dedica a conocerse así misma por medio de la lectura, se interesa por asistir a ceremonias indígenas y formar parte de Círculos de Mujeres, un fuerte empoderamiento femenino. Desde entonces se declara 'hippie', disfruta cosechar en su casa y proteger el medio ambiente. Sin embargo, no ha dejado atrás su mayor pasión que es la actuación pues cambió la televisión por el teatro.