Siete años después la excontralora Sandra Morelli se sentó en el banquillo de acusados en al Corte Suprema de Justicia por el caso que viene cargando desde 2014, cuando la Fiscalía la acusó por detraimiento patrimonial, contrato sin cumplimiento de requisitos legales agravado y peculado a favor de tercero. Morelli se declaró inocente durante el jucio oral que avanza a paso de tortuga. La exocontralora, que vivió una temporada fuera del país, ahora deberá enfrentar hechos que se remontan a 2012.
Aquel año, Morelli se opuso a mantener la sede de la Contraloría en el Centro Colseguros y Cardenal Crisanto Luque, edificios propios y aunque le recomendaron hacer una remodelación, prefirió reubicarse en oficinas del centro comercial Gran Estación. Entre julio y septiembre de 2012, la Contraloría pagó 2.703 millones de arriendo mensuales lo que provocó un detrimento patrimonial de 12.292 millones de pesos.
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