El pasado 16 de agosto se adelantó con la comunidad del corregimiento de Palenque de San Basilio una audiencia que tuvo como objetivo socializar la iniciativa que cursa desde el Congreso de la República para convertir este pueblo en municipio especial por sus condiciones histórico-culturales (que dieron origen a la declaración de espacio de patrimonio oral e intangible de la humanidad en 2005 por parte de la Unesco).
Pues bien, el senador Fernando Araújo es quien lidera en el Congreso la propuesta, después de haber sido encargado por el presidente Iván Duque, quien se comprometió a impulsar la iniciativa el 9 de abril del presente año cuando estuvo visitando esta comunidad. De parte de la comunidad, esta propuesta está liderada por el Comité Palenque Municipio, en cabeza de Manuel Cáceres, y la junta directiva del consejo comunitario, presidida por Keinel Simarra.
Según Manuel Cáceres, la iniciativa Palenque Municipio tiene más de 20 años caminando y por diferentes razones no ha llegado a feliz puerto. No contar con la cantidad de personas en el territorio requeridas según la ley 136 de 1993 o no recaudar el impuesto que demuestre su sostenibilidad son algunas de las razones por las cuales ha sido rechazada la propuesta por las autoridades competentes. Sin embargo, esta vez que la iniciativa está impulsada desde la Presidencia de la República y liderada por la bancada del gobierno, el final puede ser distinto: el reconocimiento como municipio especial.
A pesar de que esta vez se cuenta con el aval de la comunidad, la asamblea departamental, el Congreso y el presidente Duque, existen algunas dudas e interrogantes que no he observado que se hayan discutido o socializado en la propuesta, los cuales son siguientes:
1. ¿Cómo se va a sostener presupuestalmente este nuevo ente, es decir la carga administrativa que demanda un municipio (alcalde, concejo, personería y demás entes burocráticos que requiere un municipio para funcionar)? Con eso en mente, el otro interrogante que queda es: ¿de dónde saldrán los recursos económicos? Pensaríamos que la misma ley podría tener un artículo indicando que del presupuesto nacional se destine ese recurso, al igual que el de inversión social (que realmente logre mejorar la calidad de vida de los palenqueros, con una permanencia mínimo de 50 años).
2. El segundo interrogante es: para la elección del alcalde o la figura administrativa que se escoja, en el entendimiento de que es municipio especial, ¿cuáles serían los requisitos? Por lo tanto, se deben tener unos requisitos mínimos que eviten que una persona blanca o mestiza, sin distinción racial, que no sea palenquera y no tenga arraigo cultural llegue a ser alcalde o administrador. Se deben cumplir unos requisitos mínimos como haber nacido en Palenque o haber estudiado en la comunidad.
3. La tercera preocupación es la forma en la que se va a administrar el territorio sabiendo que esta comunidad cuenta con una autoridad tradicional producto de la ley 70 de 1993, que es el consejo comunitario, y una forma de seguridad comunitaria, que es la Guardia Cimarrona. Creo que aquí hay que buscar una armonización entre las autoridades tradicionales y las ordinarias, una fórmula de coadministración, donde los roles del alcalde y el consejo estén en armonía con el presidente y la junta directiva del consejo comunitario; y la Guardia Cimarrona con los órganos que administran la justicia.
4. Por último, el tema de análisis que quiero compartir es la preocupación por la forma en la que se viene dando el turismo en esta comunidad, que hoy le deja unos dividendos a algunas personas: el pueblo y sus calles se encuentran llenas de basura. Considero que es la oportunidad para regular esa actividad económica y convertir el turismo en un bien común de todos, donde su utilidad se refleje en el bienestar del pueblo. ¿Qué tal si se coloca una especie de impuesto o estampilla que permita que se recolecten unos recursos que sean utilizados para el bienestar del pueblo, en aseo, acueducto, u otras obras sociales que beneficien a la comunidad?
Coloco estas inquietudes, dudas o interrogantes no como las únicas, pero sí como las que desde mi humilde opinión pueden generar un debate entre la comunidad. Hay que colocar en escena todas esas preguntas, dudas, interrogantes o preocupaciones con el fin de que la propuesta logre satisfacer el interés del pueblo en su totalidad y no mañana traernos otros problemas.
Desde el palenque un cimarrón todavía.