Un palenque se define como aquel lugar que fue poblado por cimarrones o esclavizados que se escaparon del régimen esclavista durante el periodo colonial, desde ese momento el palenque se convirtió en sinónimo de libertad y resistencia ya que cualquier hombre o mujer que tocara suelo palenquero era automáticamente libre.
Existen varios palenques en la historia de la colonia de Colombia, pero fue San Basilio el único que en la actualidad sigue librando esa lucha por conservar su identidad y sus rasgos cultuales intactos, esta comunidad es la muestra de la dignidad por conservar no solo la historia de sus antepasados, sino la autonomía de sus territorios por encima del régimen colonial y eurocentrista.
Hoy San Basilio es un corregimiento olvidado, su estética hace parecer que fuese una tribu africana por sus calles de tierra y polvo, lo que no se sabe es que esa tierra es la que les facilita sacar la materia prima para alimentarse, contradicción de aquel pensamiento desarrollista de que una carretera es sinónimo de progreso y avance como lo quieren hacer creer muchos políticos del Caribe Colombiano.
Su arquitectura de bareque y palma les permite tener el fresco necesario para el inclemente calor que azota hasta a los animales mismos que buscan en ese suelo de tierra y polvo un lugar templado para escapar de las altas temperaturas, pero todo esta resistencia y autonomía se mezcla con una población que carece de los servicios básicos, sus condiciones de igualdad no parecen ser las mismas ante aquellos que se rinden a la visión desarrollista.
Los palenqueros hoy por hoy siguen siendo los mismos de antes, piden que se les respete su identidad, sus costumbres y que tenga libertad en su sistema educativo, además de sus propias formas de administración del gobierno, les interesa ser autónomos y quieren ser catalogados como un municipio especial donde puedan gobernarse por autoridades propias y no es para menos, los palenqueros se ven como dice Arturo Escobar “más allá del tercer mundo” ellos se miran a partir de sus territorios y su espacio, es allí donde nace su sentido de pertenencia retando un mundo cada vez más globalizado a partir de su música, sus costumbres, sus bailes, sus espacios y su memoria.
Como primer pueblo libre de América, San Basilio de Palenque debe pensarse en su mismo mundo, desde lo que conoce, por esta razón las glocalidades planteadas por el escritor Arturo Escobar, nos dejan divisar una salida más que clara a los problemas causados por la fallida propuesta desarrollista moderna, invertir la pirámide es lo fundamental para entregarse a lo global.
Los palenqueros rebeldes por naturaleza han sabido sortear el destino de un mundo en el que la globalización y el estandarizado progreso parece querer imponerse agresivamente sobre todas las bases culturales, económicas y ecológicas de las poblaciones, pero esta comunidad sabe defender su territorio y busca su progreso y su desarrollo desde la visión de su propio mundo, no del que le quieren imponer, una modernidad alternativa para una mundo condenado a ser igual.