La economista Natasha Avendaño fue una de las funcionarias de confianza de Iván Duque desde un puesto tan clave como la Superintendencia de servicios publicas domiciliarios desde donde lideró acciones drásticas como la intervención del Essmar en Santa Marta, la empresa pública creada por Carlos Caicedo para manejar los servicios de Santa Marta. En la recta final del gobierno Duque, faltando 5 días para terminar, el 2 de agosto del 2022 el ministro de minas Diego Mesa posesionó a Avendaño en la poderosa Comisión de regulación de energía, a la que también llegó uno de sus más cercanos Andrés Barreto, copando así los cinco cupos de la Creg.
Sin embargo, con el golpe de mano que dio Petro en febrero de este año cuando el gobierno asumió control y le quitó funciones reguladoras a la entidad quedaron todos en el aire
Natasha Avendaño regresó a la academia a su alma mater donde ha sido profesora de economía y derecho económico en las Universidades de los Andes y ahora, de la mano de Carlos Fernando Galán regresa al trabajo público como gerente del Acueducto de Bogotá, uno de los cargos claves en la ciudad donde estuvo Cristina Arango en la administración de Claudia López, quien renunció para regresar a su ciudad Cali, donde participó en el empalme de la alcaldía del nuevo alcalde Alejandro Eder, en el grupo que recibió la polémica Emcali donde en el pasado fue gerente.
Avendaño además de economista tiene una maestría en política pública de la Universidad de California, Berkeley y un doctorado en filosofía de la Universidad de California, Berkeley, con énfasis en tributación y ha estado vinculada al ministerio de hacienda en distintos gobiernos, más como técnica que política.