Más de 350 mil pequeños productores de leche en el país llevan tiempo azotados por una crisis del sector que no parece tener una pronta salida. Una drástica caída en el consumo de lácteos, sumada con la decisión de varias compañías de importar la leche en lugar de comprarla en el mercado local los tienen con las ganancias por el piso y en una situación que los ha llevado a pedir auxilio y a protestar exigiéndole al gobierno del presidente Gustavo Petro que les brinde soluciones.
Con eso en mente, el Ministerio de Agricultura, ahora con la abogada Martha Carvajalino a la cabeza, comenzó a plantear una alternativa para la que encontraron como socia a una de las empresas más importantes del sector. No es nada más ni nada menos que Alpina, la compañía creada por dos suizos hace ocho décadas y que hoy en día le compite de tú a tú a otras gigantes, también multinacionales, como Alquería, Nestlé o la paisa Colanta.
Recientemente, Alpina aseguró que ellos no están importando leche en polvo y, de hecho, la estrategia será fabricar este tipo de producto aquí mismo en Colombia. Bajo el liderazgo de Carolina Espitia, quien llegó a la gerencia el año pasado en reemplazo de Ernesto Fajardo, quien pasó a tomar las riendas de todo el Grupo empresarial, van a comenzar a comprarle a pequeños productores del país sus excedentes de leche, todo con la idea de pulverizarla y luego destinarla a programas sociales de alimentación.
Alpina invirtió $17 mil millones en la gran planta donde llevarán a cabo el proceso
En noviembre de 2022, la entonces ministra de Agricultura, Cecilia López, inauguró junto con Ernesto Fajardo una gran planta para hacer leche en polvo, la cual cuenta con la capacidad de pulverizar hasta 120 mil litros de leche al día. Se encuentra ubicada en Sopó, mismo municipio de Cundinamarca que los vio nacer y donde tienen también su famosa Cabaña que se ha convertido en un atractivo turístico.
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