Después de dos meses de protestas que dejaron decenas de muertos y cientos de heridos, el gobierno y la Mesa de Unidad Democrática se reunieron en el Palacio de Miraflores. El saludo cordial entre los dos principales rivales Enrique Capriles y Nicolás Maduro muestra un cambio de actitud de ambas partes y una aparente voluntad de llegar a acuerdos. La oposición pidió una ley de amnistía para los detenidos políticos y el desarme de los denominados "colectivos", civiles que estarían vinculados con el chavismo, mientras el oficialismo propone planes de pacificación del país y de desarrollo económico. El encuentro contó con el acompañamiento de los cancilleres de Colombia, Brasil y Ecuador, mas la bendición del vaticano que a través de un delegado leyó un mensaje enviado por el Papa Francisco, haciendo un llamado a la reconciliación. (Link carta)