"Los operadores desconocen totalmente cómo van a funcionar, es un caos terrible y están haciendo pedagogía sobre un sistema que no está en funcionamiento”.
Tuvimos la oportunidad de seguir en las redes sociales el desarrollo de un programa convocado por SIMANA con la intención de abordar el nuevo modelo de salud que rige a los maestros de Colombia desde el 1 de mayo de 2024. Asistieron y participaron educadores, dirigentes gremiales, empresas prestadoras de salud y representantes del sector salud en Nariño.
Vimos la preocupación de una dirigencia sindical que no acaba de entender ni asimilar lo ocurrido con la prestación del servicio de salud para un gremio como el de los maestros. Escuchamos la perplejidad de las diferentes empresas prestadoras de salud y el malestar expresado por clínicas y hospitales por la improvisación que se pretende implementar en los diferentes procesos médicos y de salud de los maestros.
En realidad quedamos sorprendidos de las diferentes declaraciones que no fueron otra cosa que una clara constancia de improvisación, desconocimiento y equivocaciones en la aplicación de un nuevo modelo de salud que permite pronosticar un gran malestar entre sus beneficiarios.
Quedamos anonadados de la existencia de una sola línea, un correo institucional y una inútil línea telefónica qué pretende recibir y resolver las inquietudes del gremio de educadores de Colombia. Una asfixiante centralización que pone en riesgo la salud y la vida de cientos y de miles de maestros por cuanto muchos de los presuntos operadores y prestadores del servicio de salud no cuentan con su contrato respectivo, no se ha definido su línea de atención y mucho menos se han dispuesto canales y medios para hacer de este período de transición un verdadero modelo de atención y seguridad.
Prácticamente, los educadores quedan a la deriva, pues no existen convenios que faciliten una atención médica oportuna y en condiciones de dignidad.
La FIDUPREVISORA no cuenta con la capacidad o la logística necesaria para asumir esta gran responsabilidad y ha demostrado total incapacidad para atender los requerimientos del caso. "antes la Fiduprevisora giraba los recursos a diez administradores regionales para que estos lo enviaran a los operadores con un esquema de intermediación, pero ahora esa entidad es la encargada de contratar directamente a esos operadores en todo el país". Gestión que no pueden asumir por esa falta de logística y personal que se constituye en una verdadera barrera entre el servicio médico y el educador.
https://youtu.be/0XKPkecT-cE?si=ieyVbUCgsirytj-R
Ya son muchas las quejas recibidas y el flujo sigue creciendo. Existen testimonios desgarradores como el que se puede observar en el video que ante la ausencia de convenios y contratos con las entidades prestadoras de salud se niega a los maestros la atención médica, los medicamentos o las remisiones a centros especializados.
Estamos ante un verdadero esperpento de un nuevo modelo de salud que refleja, insistimos, improvisación, desgreño y total abandono del cuidado de sus beneficiarios.
FECODE y todas sus filiales están en la obligación de responderle al magisterio por la irrupción de un nuevo modelo de salud que augura la pérdida de importantes logros conseguidos en tal sentido a lo largo de años de luchas y reivindicaciones.
Reiteramos que LA FIDUPREVISORA se quedó corta, estrecha e incapaz para asumir tal responsabilidad con los maestros de Colombia. Y la solución no es fácil, pues implica el poner en marcha toda una logística que requiere quizá meses o años para su correcta y oportuna aplicación.
https://youtu.be/cTDOERi1dBk?si=91Do6n2B75qgBo6b
Ojalá no sorprenda la muerte y el abandono a tantos maestros que afrontan difíciles problemas de salud y que en estos momentos comprueban la irresponsabilidad de una organización como FECODE. No estuvieron preparados, no entendieron los cambios a su modelo de salud y se encuentran tan desconcertado que no vemos su capacidad de análisis y reacción.
La improvisación y la aceptación sumisa de unos cambios únicamente puede resultar en un fracaso de cualquier modelo que se pretenda implementar. Se requiere serenidad, capacidad y conocimiento para salir del atolladero. Lástima que un gremio tan importante como el de los educadores deba someterse a una tortura producto de una falta de liderazgo, de unas voces autorizadas y conocedoras del tema y, sobre todo, con el carácter y el valor de asumir las nefastas consecuencias de una histórica equivocación en materia de salud.