El pasado 21 de septiembre se conoció por medios italianos que Antony "El Pipa" de Ávila fue detenido en Nápoles (Italia) por el delito de tráfico internacional de drogas. Según Corriere della Sera, un operativo de la policía local fue el que resultó con la captura del ídolo del América.
El abogado del Pipa De Ávila es Fabrizio de Maio, quien dijo para El País de Cali que la situación de su cliente es muy complicada.
"Fue condenado en 2004 a 12 años de prisión por tráfico de drogas, que debe cumplir en prisión en Italia. Normalmente, si un hombre es condenado por tráfico de drogas en Italia, debe cumplir toda la condena en prisión sin poder obtener beneficios", dijo De Maio.
Las declaraciones las dio luego de salir de la prisión de Poggioreale, centro carcelario de Nápoles donde está detenido el exfutbolista de 58 años. Esta cárcel es una de las más antiguas de todo el país ya que data del año 1914 y se ubica en pleno centro de la ciudad.
En esta prisión hay registros de hacinamiento ya que allí hay más de 2000 presos y además hay denuncias de abusos en una celda de tortura especial. Esta celda llamada "Sala Cero" sería un lugar especial donde no hay cámaras de video y las paredes están manchadas de sangre, dejando rastro de las torturas allí ocurridas.
De hecho había una investigación en 2015 y 2016 sobre abusos y torturas cometidos por 23 funcionarios de la prisión entre el año 2012 y 2014. Denuncias de secuestro, abuso de poder, coacción, lesiones y maltrato fueron ventiladas por la ONG Antigone, dedicada a velar por las garantías del sistema penal italiano.
Fruto de todas estas torturas y sobrepoblación que existiría en la prisión de Poggioreale es que sería un lugar que predispone a los presos a acabar con sus vidas con tal de evitar ser sometidos a estas torturas. Por ahora se sabe que De Avila está bien, pero como todos los presos de este centro penitenciario, estaría expuesto a ser posible víctima de esos abusos.
Vea también:
Los galácticos que compró el América con la plata de la coca del Cartel de Cali