Cada vez que el senador Musa Besaile regresa a Sahagún, su pueblo en Córdoba, empieza a tomar otro color. A pocas cuadras de la plaza se arrima la gente. Musa, sin escoltas, se instala en una mecedora a saludar. Cuando el sol arrecia se entra a su casa blanca y empieza a atender, durante todo el día, a los cientos de personas que van detrás de un favor: un empleo, un cupo en un colegio o simplemente 100 mil pesos para un mercadito. Le recuerdan con su nombre que votaron por él.
San Juan de Sahagún, situado a 69 km de Montería tiene 82 mil habitantes y de allí han salido 16 congresistas en distintas épocas y de distintos partidos: Germán Bula Hoyos, Salomón Náder, Jorge Ramón ‘Joche’ Elías Náder, Maso Bula, Pablo Bula, Alberto Náder, Francisco Mercado, Ramón Otero, Rodrigo Bula, Reginaldo Montes, Hortensio de la Osa, Miguel Alfaro, Otto Bula, Bernardo “El Ñoño” Elias y Musa Besaile. Los dos últimos logaron muchos votos y mucho poder con buena mermelada a la sombra del Partido de la U y de la relección de Santos. Musa logró 145.402 votos convirtiéndose en el senador más votado de Colombia.
A la hora de votar a la gente no le importa que el alcantarillado solo se haya construido en el 2011 y que el acueducto solo alcance el 75 % de la población y de allí que la participación política logra cifras record de del 63%. La Guajira. Y los senadores del Partido de la U, Musa Besaile y Bernardo Ñoño Elias son queridos.
Bachiller del Liceo Sahagún Mixto, Musa Besaile, como todos allí, es de origen sirio libanés, y como todos allí ha estado vinculado a las fincas, a la ganadería. Junto a su hermano Johny Besaile Fayad, quien llegó a ser alcalde del pueblo, se inició en la política apoyando al senador Mario Uribe que como su primo Alvaro Uribe, ha estado desde hace años vinculado a Córdoba, donde han mezclado política y ganadería. Mario Uribe tenía una finca en Sahagún y los votos que recogió allí le sirvieron para llegar al Senado en 1998. Gracias a la influencia del Senador Uribe Musa se estrenó como segundo renglón a la cámara del liberal Miguel Alfonso de la Espriella quien después de haber estado en primer renglón del escándolo del Proceso 8000, terminó vinculado, como muchos en Córdoba, con la parapolítica y en el 2006, por orden de Salvatore Mancuso, fue quien puso al descubierto el Pacto de Ralito de las Autodefensas Unidas de Colombia firmado por decenas de políticos costeños que terminaron en la cárcel.
Los votos de Sahagún le abrieron el camino a la Cámara y logró ser representante con 65.000 votos en el 2002 dentro del grupo que apoyó la candidatura de Álvaro Uribe Vélez. Los Besaile se convirtieron en una exitosa familia política fortalecido por los contratos que obtuvo por vía cupos indicativos –la llamada mermelada- en el primer mandato de Juan Manuel Santos, con los que el Presidente buscaba cohesionar la coalición de gobierno que le garantizara su reelección. Y la consiguió, así como el ascenso de Musa al senado y la posterior elección de su hermano Edwin, gobernador de Córdoba.
El Ñoño Elías por su parte aprovechó su capital político para asegurar que la alcaldía quedara en familia. El escogido fue su primo Carlos Elías Hoyos. Bernardo Elías, entregaba sobre una camioneta que paseaba por las calles de Sahagún, neveras, televisores plasmas, video juegos y carritos a control remoto. Los regalos, las fórmulas médicas y el dinero en cash han sido eficaces herramientas de campaña tanto de Elias como de Besaile. La casa de ambos permanece abierta desde los viernes cuando regresan de cumplir con el congreso en Bogotá. Una práctica heredada de su tío el ex presidente del Senado y ex gobernador Jorge Ramón Elías Náder quien en la cárcel y muerto políticamente por cuenta del Proceso 8000 y los $ 515 mil millones que aceptó haberle recibido al Cartel de Cali en la campaña al congreso y la presidencia de Ernesto Samper del 93.
El Ñoño El+ias heredó su movimiento político y su curul, que cultivó desde cuando estudiaba Ingeniera Civil en la Universidad de La Salle en Bogotá y regresaba periódicamente a coger calor, cultivar los votos y emparrandarse con Peter Manjarres y Silvestre Dangond en Montería y Sincelejo.
Su cercanía al primer gobierno de Santos le sirvió para hacerse a una buena “mermelada” con la que aseguró su llegada al senado con 145 mil votos, la tercera votación después de Jorge Enrique Robledo y Álvaro Uribe Vélez, y poder tramitar la única ley que ha sacado en sus 15 años como congresista: elevar a Patrimonio arquitectónico el colegio Sahagún Andrés Rodriguez B, que conserva la edificación pero no su fuerza como plantel educativo que padece por falta de presupuesto. Consiguió también recursos para el Festival Nacional de Cultura que se realiza cada octubre y en el que el plato fuerte son los cuenteros que llegan de toda Colombia.
Aunque de Musa Besayle se sabe su politiquería y el montaje que ha armado con las vías terciarias acumulando cupos indicativos no se le conoce proceso penal ni disciplinario mientras que Noño Elías puede terminar seriamente implicado con el escándalo Odebrecht por cuenta de la información entregada por su coterráneo Otto Bula, quien está señalado de haber recibido USD $ 4.5 millones. Proveniente de una familia modesta Bula también se abrió camino de la mano de Mario Uribe, de quien fue suplente.
El senador Iván Moreno Rojas deshizo las huellas de su abuelo el general Rojas Córdoba donde tuvo la famosa hacienda Berasteguí en Ciénaga de Oro y viajó a buscar votos para su elección al congreso en 2006. Manuel Pastrana y Emilio Tapia le pusieron cerca de 4.000 votos en Sahagún, con lo cual este último obtuvo el pasaporte para ser contratista en la Alcaldía de Samuel Moreno. Ya en Bogotá Tapie, quien fue condenado a 17 años de cárcel y debió entregar algunos de sus lujosos bienes, se convirtió en la llave de Ivan Moreno en el saqueo a las arcas del Distrito.
Casado con una hermana del Ñoño Elías, Alejandro Lyons Muskus, también nacido en Sahagún, se convirtió en la promesa política de Cordoba bajo el ala protectora de Álvaro Uribe Vélez. Y así llegó a la gobernación del departamento de donde salió con veinte investigaciones por posible corrupción. No solo aspira a defenderse desde Miami y con la decisión de no pagar solo por los delitos empezó por delatar por soborno al ex fiscal Anticorrupción Gustavo Moreno, como lo hará con otros cuantos pesos pesados de su departamento.
En Sahagún se lo perdonan todo a políticos y gobernantes. Incluso que su último alcalde, Carlos Elías, también del clan Elías, primo de Ñoño, haya cortado todos los tradicionales y frondosos árboles de la avenida del Hospital, la más importante de Sahagún, para trasplantar palmeras a lo largo de su recorrido en un esfuerzo por imitar el paisaje urbano de Miami. El experimento no dio resultado y a los seis meses las palmeras se murieron pero no los delirios del alcalde que se recordara por sus exabruptos.