¿Será Nayib Bukele la próxima víctima del imperialismo norteamericano? Probablemente dentro de poco lo veremos en los titulares de los noticieros de las grandes cadenas de televisión (especialmente, de la derecha internacional) acusado de corrupto, narcotraficante o dictador. Dados los antecedentes, tengan la absoluta seguridad de que será perseguido despiadadamente, sufrirá el mismo bloqueo económico que hoy soportan Venezuela, Cuba y Nicaragua, y será acusado de comunista, socialista o castrochavista. De eso estoy seguro, a menos de que sea un experimento utilizado por el imperio ante el desprestigio que tienen a nivel mundial.
¿Cuál es su pecado? Plantear un gobierno de cara a la sociedad y no de las multinacionales, es decir, no acatar las orientaciones del imperialismo yanqui. De hecho, una de las grandes “fallas” que ha cometido este mandatario ha sido colocar la salud al servicio del pueblo salvadoreño de manera gratuita... esa osadía no se la perdonan los gringos o los grupos económicos internacionales dueños del negocio de la salud en el mundo.
Además, acaba de inaugurar un hospital (que fue construido en solo cien días), dotado con tecnología de punta, que prestará los servicios de radiología e imágenes, área de alimentación, farmacia, anestesiología e inhaloterapia, medicina critica, enfermería, laboratorio clínico, banco de sangre, trabajo social, almacén y bodega, morgue, área de descanso para el personal médico, seis subestaciones eléctricas, seis plantas eléctricas, acueducto propio y mil unidades de cuidados intensivos.
¿Qué hospital en Colombia tiene mil camas para cuidados intensivos? Ni los hospitales de la oligarquía están tan bien dotados y con tecnología de punta como este que acaba de inaugurar Bukele. La salud es uno de los mejores negocios que hay en Latinoamérica, por eso el imperio jamás aceptará que El Salvador sea la excepción.
Por otro lado, este país ha sido uno de los pocos de Latinoamérica que ha combatido de manera eficiente la pandemia. Su presidente ha tomado medidas en beneficio del pueblo: suspendió el pago durante tres meses de servicios públicos básicos (como agua, luz e incluso internet) para toda la población y entregó un bono de US$300 para compensar la carencia de ingresos durante la crisis, especialmente para aquellos que se dedican al comercio informal. Mientras tanto, en Colombia la ayuda fue para los grupos económicos y los grandes almacenes de superficie.
Ahora bien, cuando comencé a hacer este articulo (24 de junio de 2020), no tenía ni idea que ya el libreto estaba en ejecución: quinientas personalidades (las más rancias de la derecha internacional) son las encargadas de abonar el terreno para que el imperio entre en acción, entre estas también se encuentran las más rancias de la oligarquía colombiana: Andrés Pastrana, César Gaviria, Juan Manuel Santos y Humberto de la Calle (ellos firmaron una carta abierta en donde denuncian unos “regímenes autoritarios” como el de El Salvador, que están “aprovechando” la crisis de la pandemia para silenciar a sus críticos, poniendo en “peligro” la libertad, la salud y la dignidad de las personas).
En dicho escrito nada se dice de Colombia, donde el presidente, amparado en la emergencia económica, ha emitido decretos como la hipoteca inversa o la venta de Ecopetrol... Duque ha aprovechado la pandemia para ampliar sus poderes y socavar los derechos del pueblo para, sin autorización del Congreso, expedir leyes a su antojo. Por ejemplo, en Cartagena, el alcalde (que no es de sus afectos) será una figura decorativa, ya que las obras de infraestructura las harán a través de un comité que manejará un billón novecientos mil millones de pesos y cuyo representante legal será del Centro Democrático (nombrado por el presidente). Eso mismo harán en aquellos departamentos como el Magdalena, en donde está al frente un gobernador progresista como Carlos Caicedo, o en ciudades como Cali, Medellín o Bogotá. De esta manera, cobijado en el COVID-19, tratará de recuperar el terreno perdido.
Mientras al pueblo lo tienen confinado, aguantando hambre (a través del toque de queda, la ley seca, el pico y cédula, o el pico y género), el presidente de Colombia continua a paso agigantado la deforestación de los terrenos baldíos para utilizarlos en la ganadería extensiva y en el fracking. Eso sin contar con que el asesinato de los líderes sociales no ha tenido cuarentena. No obstante, de esto nada dijeron los firmantes de dicho documento... hasta que no terminen de acomodarse, el aislamiento no cesará.
Iván Duque es el gobernante ideal que necesitan los gringos para expandirse en todo el mundo, genuflexos ante ellos, pero verdugos contra su pueblo; ya se prepararon con un ESMAD dotado de tanquetas y armas sofisticadas porque saben que después de la pandemia la cosa será a otro precio.