Petro y Uribe se confrontan públicamente, pero al parecer en privado tienen negocios juntos. El medio digital Cuestión Pública indicó que rastreó por lo menos 42 empresas y entidades sin ánimo de lucro relacionadas con miembros de la familia del Gustavo Petro que presuntamente tienen vínculos comerciales con las empresas de la familia Uribe.
Una de las principales irregularidades es la extensión de la vida útil de los buses articulados en 240.000 kilómetros, lo que equivale a extender una cuarta parte del tiempo que ya se había estipulado en un millón de kilómetros. Con las versiones conocidas, se entiende (o por lo menos se explica) la generosidad del entonces alcalde Gustavo Petro con estos operadores vinculados con negocios de Uribe: continuar recibiendo las ganancias pactadas sin renovación del parque automotor por tres años más. Pero más preocupante aún es la afirmación de que en este proceso de negociación la intermediación realizada por particulares ante la Gerencia de TrasMilenio del exalcalde Petro se tranzaron coimas por cerca de 2.000 millones de pesos a allegados de Uribe.
Es necesario que Gustavo Petro explique a la ciudadanía y a los organismos de control el accionar que tienen sus círculos familiares con negocios uribistas.
Es grave pasar del cartel de Emilio Tapia a los presuntos nexos entre familiares de Petro y Uribe tienen vínculos.
Adicionalmente, el medio digital Cuestión Pública indicó que rastreó por lo menos 42 empresas y entidades sin ánimo de lucro relacionadas con miembros de la familia de Gustavo Petro, empresas que tiene vínculos comerciales con las de Uribe. Allí aparece relacionado el polémico concuñado de Petro Carlos Alberto Gutiérrez Robayo.
Según Cuestión Pública, Gutiérrez Robayo no solo fue aportante a una de las campañas del senador en 2006, sino que está relacionado con 33 sociedades, de las cuales 15 están matriculadas en Panamá (mencionadas en la base de datos de Panama Papers), 16 en Colombia, una en Suiza y una en Rusia.
"Tuvo relaciones comerciales con el paramilitar Memo Fantasma e Hitos Urbanos (de la familia de Marta Lucía Ramírez, exministra de Uribe hoy vecipresidenta del uribismo); y una de sus empresas ha tenido los mismos teléfonos, direcciones y directivos que las de Álex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro", advirtió la investigación.
Cuando Petro fue alcalde se conoció públicamente que Gutiérrez Robayo hablaba con funcionarios del Distrito e incluso habría tenido intereses en proyectos como el tranvía de la carrera Séptima.
Entonces queda la pregunta: ¿Uribe y Petro se pelean en público, pero en privado tienen sus negocios lucrativos?
