En un duro comunicado, el Ministerio de Exteriores de Rusia alertó que el apoyo internacional al líder opositor Juan Guaidó como presidente de Venezuela es "un camino directo a la ilegalidad y a un baño de sangre". Además agregó: "Solo los venezolanos tienen derecho a determinar su futuro. Una interferencia externa destructiva, especialmente en esta situación extremadamente tensa, es inaceptable", dice el comunicado en vista de la autoproclamación como presidente encargado de Guaidó el miércoles, y tras ser reconocido por parte de la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos.
A su vez, el día jueves, el portavoz del gobierno ruso, Dimitry Peskov, dijo que la posibilidad de una interferencia militar por parte de Estados Unidos sería "muy peligrosa e inaceptable".
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, también recordó en declaraciones pasadas quiénes eran los aliados de Rusia y afirmó:
"Venezuela es nuestro amigo y nuestro socio estratégico", dijo el viceministro. "Estaremos, si lo desean, junto con este país en defensa de la soberanía, en defensa del inadmisible quebrantamiento del principio de no intervención en asuntos internos", dijo Ryabkov, quien también destacó las consecuencias que tendría hacerlo. "Creemos que sería un escenario catastrófico sacudir la base del modelo de desarrollo que hemos estado observando en la región de América Latina ".
Rusia y Venezuela son, en efecto, socios estratégicos pues mantienen acuerdos bilaterales que superan los US$6.000 millones en inversiones en el sector petrolero, minero y armamentístico. Pero Moscú no es el único socio que ha salido a defender la legitimidad de Maduro, Pekín y Turquía se han sumado, y aunque México no ha apoyado explícitamente a Maduro, ha decidido mantenerse al margen y no suscribir la declaración de otros países que reconocen a Guaidó como presidente de Venezuela.
*Información tomada de BBC mundo
