Reinaldo Rueda tomó la decisión de su vida dos semanas antes del partido por la eliminatoria contra Perú en Lima. Había sido contratado de emergencia para reemplazar a Carlos Queiroz y tenía el compromiso de remendar el camino que parecía quebrado para llegar al mundial de Qatar. Sin temblarle el pulso decidió dejar al margen a la figura del equipo, el cucuteño James Rodríguez.
Desde ese momento James intentó hacer naufragar el barco en el que iba la selección con sus declaraciones desobligantes. El Instagram Live con Teo y Zuñiga fue de una falta de elegancia absoluta. En él James decía que le habían faltado el respeto por no ser convocado. Cuadrado le respondió, así se desdijera después, que el equipo estaba más unido que nunca.
Si James hubiera sido respaldado por sus compañeros Rueda no hubiera podido dejarlo al margen. Es casi seguro que preguntó a sus muchachos qué pensaban de su decisión y contó el respaldo de ellos.
Hoy en día todo le salió bien a Rueda. La selección no tiene el brillo de James pero teniendo en cuenta su momento futbolistico, venido a menos por sus lesiones, es mejor no tenerlo en la nómina. Su divismo rompía por dentro y fue el capitán que llevó al equipo a la debacle de Quito, el 6-1 que todavía duele. Todo le salió bien a Reinaldo porque el equipo revivió en la Eliminatoria y se metió en Semifinales de Copa América.
Si llega a hacer la épica contra el equipo de Messi ¿quién pensará en James?