Los cantos, la naturaleza y la variedad de colores hacen parte de la vida y el disfrute del golfista Rubén Arango de 62 años de edad que participa en el Campeonato Sudamericano Sénior Amateur de Golf en el Oriente Antioqueño.
Todo comenzó en Canaán, una finca en la que se crió desde pequeño y donde despertó su pasión por las diferentes especies, en particular por los pájaros.
Rubén Arango sale a “pajariar” todos los días, no le importa cruzar fronteras, pero lo mejor de todo es que lo combina con el deporte que le apasiona, el golf. Junto con los palos de Golf carga una cámara para estar fotografiando los pájaros. Más de mil fotografías hacen parte de su colección e inspiración.
Con un rostro expresivo y unos ojos llenos de lágrimas expresa la emoción que siente y narra lo siguiente: “cuando tomo las fotos con mi cámara veo este colorido que hay en la naturaleza y eso me cautiva”. El “Pajarero” ha recorrido el mundo conociendo especies y para él las más hermosas están en Colombia.
En su celular tiene una aplicación con sonidos de las diferentes aves, entonces para Rubén capturar buenas fotos simplemente se va para el campo pone el sonido del ave que quiere registrar con su cámara, y lo más llamativo y emocionante es que el ave al escucharlo baja y así el “pajarero” captura la foto, la cual es un recuerdo memorable para él.
En esos recorridos de conocer el mundo de las aves aprendió que los machos son más coloridos que las hembras, porque si las hembras son más bonitas suelen ser depredadas más fácilmente.
Rubén Arango seguirá cruzando ríos, fronteras y recorriendo el mundo para cumplir una misión, que es defender las aves porque como dice él “La vida de los hombres depende de las aves, son las encargadas del transporte de la semilla, el control de los insectos. Las aves son la vida”. Es así como el pajarero continuará alzando el vuelo como las aves y dejando huella en los campos del golf.