Se cumple un cuarto de siglo de la publicación de Rosario tijeras del escritor Jorge Franco, texto que revolucionó y dejó ver la realidad de las comunas periféricas de Medellín, el papel de la mujer en la guerra, y la decadencia de una clase alta que vivía entre privilegios, pero los "hijos de papi” soñaban con la adrenalina de la vida del sicario. Dos realidades antagónicas, el norte de la ciudad pobre, sumergido en la violencia, el crimen y el narcotráfico, y un sur próspero económicamente, con grandes centros comerciales y sin conocimiento de lo que pasaba en las comunas.
El texto aún sigue presente en la memoria de los colombianos, tanto que se ha adaptado, primero en película y luego a serie de televisión con una gran acogida por parte de la audiencia. Medellín tiene el récord Guinness de ser la ciudad más violenta del mundo, y aunque hoy en día la ciudad se ha industrializado y pacificado, hay lugares del país que siguen en zonas de guerra y la juventud sigue siendo la protagonista y poniendo los muertos. Por ejemplo, la Ciudad de Santiago de Cali quedó como la ciudad más violenta de Colombia durante el 2023 y ocupó el puesto 32 en el mundo con más de 1000 homicidios al año.
El salvador hasta hace poco era el país más violento del mundo, México en estos momentos vive una situación similar a la de Colombia en los años 80 y Brasil donde hay zonas inmensas donde el Estado no puede entrar ni hacer presencia, y sin vivir una guerra civil su grado de violencia es comparada a la de Afganistán, Irak o Siria (países con conflictos internos)
Rosario es juventud, violencia y muerte que todavía recorre a Colombia y América Latina llevando el dolor y la ambición a las comunas, distritos, y favelas de los países más pobres de América Latina. En el caso puntual de Medellín, el pesebre (como Jorge lo nombró) todavía sigue ahí con muchas más casas y con más foquitos iluminando esos callejones y lomas por las que tantas veces pasó Rosario seduciendo a la juventud y llevándose una generación entera.
